'AFTERWORK' DE EL PERIÓDICO

Antoni Cañete (Pimec): "La transición energética en Catalunya es vergonzosa"

El presidente de la patronal de las pymes catalanas aboga por impulsar un “gran pacto de productividad”, ante el fracaso del pacto de rentas

Antoni Cañete

Antoni Cañete / Jordi Cotrina

Gabriel Ubieto

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Energía, agua y productividad serán los tres elementos estratégicos que marcarán la competitividad de las empresas y los estados durante el siglo XXI. Quien las tenga y las controle preservará y mejorará el bienestar de sus ciudadanos y quien no sufrirá las consecuencias de su escasez. El presidente de Pimec, Antoni Cañete, lo tiene claro. Tan claro como rezagada ve a Catalunya en lo tocante al primero. "Lo de la transición energética es vergonzoso", afirmó el líder de las pymes catalanas en el 'afterwork' organizado por EL PERIÓDICO y Holaluz en Casa Seat

Mientras los líderes políticos de todo el mundo están o se dirigen a la cumbre del clima que se está celebrando en Sharm el-Sheikh, Cañete recuerda los muchos deberes pendientes que la sociedad catalana y su Govern tienen en materia energética y de sostenibilidad. "La autonomía energética es un elemento fundamental. Lo estamos viendo ahora [con la guerra en Ucrania], si hay alguien que nos apaga el interruptor perdemos la partida", en referencia a la capacidad de Vladimir Putin de sacudir a media Europa con un corte generalizado de gas. 

Solo el 17% de la energía que se genera en Catalunya es de origen renovable, según los últimos datos de Red Eléctrica. Mientras el conjunto de España alcanza sus máximos históricos de producción renovable con un 46,7%. "No estamos haciendo los deberes", ha insistido. Y es que en la última década la inversión pública para impulsar parques eólicos, campos de placas solares o nuevas infraestructuras hidráulicas ha sido escasa. Según un reciente estudio del Col.legi d'Enginyers, Catalunya precisa de una inyección anual de 8.000 millones de euros durante los próximos 30 años para poder alcanzar los objetivos de descarbonización comprometidos.

Energía, agua y productividad. La pulsión empresarial que maltrató el medio ambiente durante el siglo pasado en aras de más y más negocio empieza a entender que sin planeta no hay actividad posible. "El decrecimiento no es una opción, lo hemos vivido con el covid, pero tenemos que replantearnos como logramos el crecimiento", ha afirmado. Desde la patronal de las pymes abogan por un capitalismo inclusivo, lejos del neoliberalismo extractivista sustentado en los oligopolios. 

Esa filosofía impregna su propuesta para la ampliación del aeropuerto de El Prat de Barcelona, que obligatoriamente tiene que pasar –a su entender- por el diálogo de todas las partes implicadas. "Solo a través del diálogo podremos salir de las posturas inmovilistas. […] Empezamos a ver luz al final del túnel para empezar a trabajar y que pasen cosas", ha manifestado, optimista. Es por ello que aboga por reabrir el debate de la ampliación del aeródromo de la capital catalana siguiendo los modelos de gobernanza del Puerto de Barcelona o la Zona Franca, sumando a gobiernos locales, autonómicos y agentes sociales. "Nos jugamos el presente y el futuro del país", ha insistido.

Energía, agua y productividad. Sobre este último elemento Cañete también tiene claro que el país va tarde y que el proclamado pacto de rentas, si el Gobierno no ha sido capaz de armarlo en lo que va de año, ya no tiene margen para lograrlo. El presidente de Pimec aspira a ir más allá y conjurar a los agentes políticos y sociales para un gran pacto de productividad. Productividad de los factores, con menor y más eficiente gasto energético, y productividad del trabajo, con mejores salarios, más formación y mejor producción. : “No podemos no subir sueldos, pero si a las pymes les sube la energía, los suministros… todo, hace falta aumentar la productividad”, ha afirmado.

Sentarse a la misma mesa que la CEOE

Cañete entiende que las pymes tienen que estar presentes y debidamente representadas en todos esos debates. Lo que ha bautizado como "poner a las pymes en el puesto de mando". Con dicho fin ha iniciado su particular cruzada para conseguir que el Gobierno conceda a las pymes su propia silla en las mesas del diálogo social. "En la misma organización no puedes tener a El Corte Inglés y a una tienda pequeña", ha explicado. Como ya ocurre en Catalunya, donde Foment del Treball y Pimec están reconocidas en iguales condiciones como agentes más representativos de las empresas. "En Catalunya nuestro marco patronal está homologado con Europa. En España no", ha afirmado. 

Pimec tardó 11 años de litigios en conseguir que la Generalitat le reconociera esa credencial de agente más representativo. A nivel estatal ya han iniciado el proceso legal para lograrlo a través de Conpymes, patronal con peso ya en el transporte, el campo, la inmobiliaria o la limpieza. "Creo que lo cambiaremos en breve. […] Hasta que las pymes no se sienten a nivel estatal en el diálogo social no habremos culminado la transición democrática", ha declarado.