'AFTERWORK' DE EL PERIÓDICO

Jaume Guardiola: “Esto no es una situación coyuntural, estamos ante un cambio de era económica”

El nuevo presidente del Cercle d'Economia estrena el cargo en público en una conferencia organizada por EL PERIÓDICO

El exbanquero comparte su percepción de la situación económica actual y pide a los políticos consensos a largo plazo para afrontarla

Jaume Guardiola, presidente del Cercle d'Economia, con Albert Sáez, director de EL PERIÓDICO

Jaume Guardiola, presidente del Cercle d'Economia, con Albert Sáez, director de EL PERIÓDICO / JOAN CORTADELLAS

Paula Clemente

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De director regional de lo que entonces era el Banco de Bilbao, a formar parte de su comité de dirección cuando ya era BBVA. De allí, a dirigir el Banc Sabadell durante más de 13 años. Y, luego, a presidir el patronato de la Fundación ESADE, la Comisión Económica del FC Barcelona y, ahora, el Cercle d’Economia. Un cargo que Jaume Guardiola ha estrenado en público participando en el ‘afterwork’ de EL PERIÓDICO, un ciclo de conferencias que también estrenaba, con él, su segunda temporada. Y así, entre estreno y estreno, varias confesiones: Guardiola deja su cargo en el Barça más tranquilo de lo que lo asumió; hace balance positivo de las primeras elecciones competidas en la historia del Cercle d’Economia, aunque no ve conveniente que la estampa se repita siempre; prevé centrar su mandato en abogar por una economía competitiva a costa de la productividad, no de los bajos salarios (y en lograrlo en buena medida a través de transformar la educación); celebraría sin disimulo que las empresas que trasladaron su sede fuera de Catalunya en 2017 las volvieran a traer; y que es de los que cree que tras la esquina espera un escenario económico más que complicado.

“Hay mucha preocupación con la situación económica: en estos momentos la percepción general es que viene un ajuste y que un escenario de recesión es factible, pero no sabemos si será de coyuntura”, contextualizó Guardiola, que sin embargo, se lanza a la lectura pesimista. “Todos los grandes movimientos de fondo llevan a pensar que no estamos en frente de una situación coyuntural, sino ante un cambio de era desde el punto de vista económico”, sentenció. ¿Las razones? El evidente fin de la globalización, dijo, y “los populismos” asociados a los problemas que enfrenta la economía doméstica, agregó: inflación, encarecimiento de las hipotecas… “La sensación es que se está ampliando la brecha con las economías vulnerables”, añadió.

Otro de los cambios que se le antojan evidentes al nuevo presidente del Cercle d’Economia es la pérdida de peso que vivirá el universo de las grandes cotizadas. “El mundo de las grandes compañías del Ibex 35, que son compañías de telecomunicaciones, de ‘utilities’, de bancos… es un mundo que perderá peso: es un mundo relacionado con los mercados regulados”, perfiló el exconsejero delegado del Banc Sabadell, que apostó que ante este escenario ganará la economía de los mercados democratizados.

“Barcelona, que está mucho más volcada en el mundo de las grandes plataformas, tiene una oportunidad”, afirmó Guardiola. En otras palabras, que convertir a la capital catalana en un enclave financiero al nivel de Madrid, está complicado, pero que quizás la competición en unos años se celebra en otras plazas.  

De todos modos, igual que ve claro que vienen cambios estructurales en el plano general, a nivel de política interna, poca cosa. “Me parece muy difícil pensar en escenarios de cambio en la relación entre España y Catalunya, especialmente de su marco económico”, respondió a preguntas del director de EL PERIÓDICO y conductor del acto, Albert Sáez. “Me parece que llevamos un retraso espectacular en el modelo de financiación, tanto que me parece inabordable”, explicó, reconociendo que encuentra igual de improbable un concierto económico al estilo del que hay en el País Vasco y en Navarra. “Me parece impensable que sea políticamente viable”, continuó.

Para él la clave está clara: defender la identidad catalana pero de forma realista. “Hay una gran oportunidad si sabemos hacer las cosas bien y nos tenemos que centrar en esto”, aseguró.

Consenso político de largo plazo

Y ahí alguna pista de donde quiere posicionar el Cercle su nuevo presidente. Guardiola reclamó, por ejemplo, consensos políticos a más largo plazo: que el PP apoye en cosa de minutos al PP europeo ante una decisión en torno a las energéticas cuando no ha sido capaz de llegar a un acuerdo con algo muy parecido aquí “denota este exceso de tacticismo que no es el camino”, expuso. “El camino tiene que ser buscar espacios comunes de acuerdo”, completó.

Sobre todo ante la que, avanzó, será su gran demanda. “Hay un tema del que se tiene que hablar y del que hablaremos, ahora que estamos relativamente cerca de una convocatoria electoral, que es la educación”, apuntó Guardiola. “Si no somos capaces de resolver este factor, no vamos a ningún lado: tenemos que obligar a la clase política a encontrar consensos a largo plazo sobre este tema”, se despachó el máximo representante del Cercle d’Economia.

En cuanto al resto, se dejará guiar por las que tradicionalmente han sido las grandes líneas del Cercle: la defensa de la democracia liberal, del europeísmo y de una competitividad económica basada en la productividad y no en los bajos salarios.

Lo hará, eso sí, rodeado de mucha más gente joven que hasta ahora: según otra de sus confesiones en este ‘afterwork’, el interés mediático que despertaron las primeras elecciones con dos candidatos en la historia del Cercle lo llevó hasta generaciones más jóvenes. “Lo notamos en gente que se quiere informar o incorporar: ahora el problema es gestionar estas ganas, porque esto tiene el tamaño que tiene”, remachó Guardiola.