ENTREVISTA

Andrés Saborido (Wayra): "Los hubs ya no son lo más importante de nuestra propuesta de valor"

La transformación de Telefónica de aceleradora a fondo de venture capital en el último año habría influido mucho en la decisión de prescindir de algunos de sus hubs de Wayra en Latinoamérica. 

La transformación de Telefónica de aceleradora a fondo de venture capital en el último año habría influido mucho en la decisión de prescindir de algunos de sus hubs de Wayra en Latinoamérica

Andrés Saborido

Andrés Saborido / economia

Alberto Payo

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Parece mentira, pero Wayra ha cumplido ocho años. Lo que comenzó siendo como un tímido proyecto de Telefónica que albergaba algunas startups de fase semilla en Madrid hoy es un fondo de capital riesgo con presencia en Europa y Latinoamérica y muchos euros invertidos a sus espaldas. 

Andrés Saborido lleva en la iniciativa desde casi su nacimiento. De 2011 a 2014 fue el Managing Director de Wayra Argentina y desde mayo de 2014 hasta la actualidad ocupa el mismo cargo para Wayra España. El responsable repasa con BYZness la evolución de esta ex aceleradora y los desafíos que le quedan por delante. 

Pudimos hablar con Andrés unos días antes de que se anunciara la decisión de Telefónica de pasar de diez centros o hubs de Wayra a tan solo seis (clausurando Chile, Perú México y Venezuela) y anunciarse algunos despidos. Sin embargo, el responsable ya nos adelantaba que las sedes físicas de Wayra habían perdido peso y más al trabajar con startups en una fase más avanzada que tenían sus propias oficinas. 

Wayra nació en 2011. ¿Cómo ha sido todo ese camino de 8 años en el ecosistema emprendedor, en la propia Wayra y en Telefónica?

La verdad es que ha sido un camino muy interesante. Para mi fue ayer cuando comenzamos, pero miro para atrás y pasaron muchísimas cosas. El ecosistema cambió muchísimo y también con él nosotros fuimos cambiando. Empezamos resolviendo un problema de aquel entonces, que era la falta de financiación seed, principalmente en Latinoamérica, pero aquí en Europa también. Había muy poca financiación seed. Quisimos crear ecosistemas locales, desarrollarlos. Así, las primeras compañías en las que invertíamos tenían proyectos que estaban en fases muy iniciales. 

Con el tiempo el ecosistema fue madurando. Nosotros fuimos madurando y aprendiendo y cada vez moviéndonos hace proyectos más desarrollados. El año pasado, justo hace un año, hicimos un relanzamiento de la marca para formalizar todos estos aprendizajes, yendo a compañías más maduras. Y, sobre todo, que tengan un producto que se pueda relacionar mejor con Telefónica para poder hacer negocio con Telefónica. 

Hoy invertimos tickets mayores junto con otros inversores en rondas de 500.000 euros, 1 millón o 2 millones de euros en compañías deep tech que tengan una oportunidad de crecer a través de Telefónica. Al final esa evolución que tuvo el ecosistema yo miro para dentro y también nosotros la fuimos transitando. 

¿Hoy en día como diferenciáis las inversiones entre Wayra y lo que era Amérigo?

Hoy hablamos de los fondos de Innovación de Telefónica, en la que está lo que conocíamos como Amérigo, también tenemos Telefónica Ventures, que es un vehículo propio para invertir en startups y además está Wayra. 

La gran diferencia es que en los fondos de Innovación no hay una inversión directa por parte nuestra. Nosotros invertimos en otro fondo, tomamos una participación en otro fondo aunque, obviamente los elegimos muy bien. Sin embargo, aquí la que toma la decisión de inversión es la gestora. Aquí en España contamos con Kibo, pero tenemos otros en Latinoamérica y otras latitudes. 

A diferencia de esto, en Wayra o Telefónica Ventures la inversión la hacemos directamente. Internamente hay una persona que dentro de Telefónica es la responsable de manejar los fondos de innovación abierta y Telefónica Ventures.

En Wayra tenéis bastantes hubs, todos ellos en Europa o en Latinoamérica. ¿Podríais barajar en algún momento abrir alguno en Norteamérica, Asia o incluso África?

Al final la experiencia después de estos doce meses cambiando el negocio es que tenemos que seguir aprendiendo y profundizar en esta manera de trabajar. Es decir, hoy en día somos más un fondo de venture capital y no nos parecemos a una aceleradora. 

En este proceso de transformación lo que veo es que los hubs en sí son muy valiosos para la conexión de los emprendedores con el negocio de Telefónica y para generar comunidad, pero no tanto para los emprendedores que ya tienen sus propias oficinas. El Real Estate pasó a ser un commodity y no es la parte más importante de nuestra propuesta de valor. Lo que estoy viendo que nos está pasando en los últimos tiempos es que desde los mismos hubs que tenemos cada vez invertimos en más geografías. 

Siempre estamos muy concentrados en lo que es el footprint de Telefónica y este es Latinoamérica y en Europa, España, UK y Alemania. Pero tenemos también muchas inversiones hechas fuera de este footprint, muchísimas. Lo que pasa es que las hacemos como cualquier fondo de inversión desde cualquiera de nuestras oficinas. Así, la oficina pasa a ser algo menos relevante. 

No obstante, en Silicon Valley sí que contamos con una pequeña oficina de scouting, que pertenece a Telefónica Ventures, pero como parte del grupo nosotros nos apoyamos mucho. Recientemente una persona de mi equipo estuvo varios meses allí trabajando y desarrollando negocios para nuestras participadas de aquí. Por lo tanto, aprovechamos esos lugares donde tenemos footprint, pero no nos quedamos con esas geografías. El talento está en todas partes. 

El año pasado Wayra España invirtió 1,3 millones de euros en 13 startups. ¿Cómo va el contador este 2019?

Si no recuerdo mal creo que llevamos unas siete inversiones hechas en lo que va de año y con la misma tendencia que te decía: cada vez con tickets un poco más grandes. Con los números del año pasado da un ticket promedio de 100.000 euros, pero hoy estamos en 150.000 euros por ticket o más. Además de esas siete inversiones, hay un par que estamos cerrando en este momento. 

Habéis firmado un acuerdo con TheVentureCity. ¿Nos puedes contar en qué consiste?

Tenemos un acuerdo con ellos que está siendo muy fructífero y que también encaja en esta estrategia que te venía contando que tiene que ver con co-invertir, compartir, buscar del-flow. En los primeros años de Wayra podíamos entrar como primer inversor. Hoy estamos entrando siempre con otros fondos en rondas de compañías que ya están facturando. 

En esta estrategia a la que internamente llamamos ‘never alone’ siempre vamos con otro fondo. Así que acuerdos como el de VentureCity tiene sentido para completar con otros fondos rondas más grandes. En estos últimos 12 meses hemos co-invertido con Adara, K Fund, Nauta y con la mayoría de grandes fondos locales o internacionales.

Al margen de que una startup sea deeptech y su tecnología interese a Telefónica, ¿qué criterios usáis vosotros para invertir en una startup? ¿Qué debe tener una empresa emergente para enamoraros?

Al margen de los parámetros que cualquier venture capital busca, como la capacidad del equipo o la escalabilidad de la idea, miramos cada vez más que sean compañías que tengan cierta madurez. La madurez la vemos en dos aspectos. En primer lugar, que tengan la capacidad de delivery para trabajar con una gran corporación. Esto, las empresas en fases iniciales, es más difícil que lo puedan hacer, porque los procesos y tiempos de pagos son distintos. Necesitas que la compañía ya tenga una cierta experiencia trabajando con clientes y con corporaciones.

Otra característica importante que buscamos es la confianza. Poder confiar en el equipo. No solo en su capacidad de lo que está proponiendo, sino confianza de que está siendo transparente contigo, con el mercado y con el cliente.