“El acosador es otra víctima que busca poder”

“Hablar de acoso escolar reduce el número de casos”. En torno a esta idea se desarrolló, el pasado día 22 de noviembre, la mesa redonda sobre el bullying, impulsada por Fundación ColaCao, con motivo del 45º aniversario de El Periódico del grupo Prensa Ibérica. Así, el debate moderado por Albert Sáez, director de El Periódico, subrayó la necesidad de sentar las bases de acción en áreas como la educación y las administraciones públicas para dotar de herramientas a las familias de las víctimas que sufren acoso escolar. 

La Doctora María José Díaz-Aguado, catedrática de psicología de la Universidad Complutense de Madrid, aclaró que, según los datos del estudio de la Universidad Complutense y la Fundación ColaCao, en 2023 se reconocen como víctimas de acoso escolar el 6,2% del alumnado en edades comprendidas entre los diez y los dieciséis años, mientras que el 2,1% se reconocen como acosadores. Esto explica, según la investigadora, la existencia de una doble mirada: “Si se comparan las cifras con las del año 2010, vemos que hay una reducción del 24% de víctimas y del 50% de acosadores, lo que refleja un avance gracias a la movilización que la sociedad ha realizado a múltiples niveles para luchar contra el acoso escolar”.

“Desde la Fundación ColaCao queremos poner el bullying en el centro de la agenda social”

Javier Coromina

— Patrono de la Fundación ColaCao

Por su parte, César Prieto, director del Colegio Alameda de Osuna de Madrid -Alameda Internacional School- desarrolló que todavía queda mucho camino por recorrer y que la base para frenar el acoso radica, primero en hablar sobre él y, después, actuar: “En los centros donde se habla de acoso se reduce el número de casos, así que o apoyas o estás en contra, no hay puntos grises. Hay que actuar porque no hacer nada también es contribuir”. 

Ni uno ni otro

“Para abordar el bullying es necesario implicar a todas las áreas: alumnos, familias, administraciones y agentes externos y, a partir de ahí, actuar”, afirmó Cesar Prieto. Rafa Guerrero, psicólogo especializado en educación y cerebro, explicó que tanto el acosador como el acosado son víctimas: “Detrás de ambos hay familias y situaciones complejas, por ello la idea no es buscar culpables. El acoso es una situación traumática para todos”. 

El problema es que tal y como argumentó el experto en salud mental, en esta sociedad el trauma no existe, es invisible: “Nadie quiere hablar ni reconocer los traumas, y eso que son normativos. Es decir, aunque todos los tenemos, la mayoría se desarrollan en la etapa de la niñez o la adolescencia. De hecho, en muchos casos nosotros, los profesionales de la salud, que estamos desbordados, nos encontramos con niños que están siendo diagnosticados en apenas quince minutos, porque cumplen con los síntomas de un trastorno que está de moda como es el TDH, y nos estamos saltando que está siendo abusado sexualmente, que ha sido abandonado o que es víctima de acoso escolar porque en ningún momento te miro a los ojos y te pregunto ‘¿cómo estas?”. 

“Con las redes sociales, el niño sufre acoso escolar después del horario lectivo, de vacaciones y siempre”

Rafa Guerrero

— Psicólogo especializado en educación y cerebro infantil y adolescente

Por eso, el experto reconoció que es vital que todos nos responsabilicemos: “Cuando hablamos de bullying, hablamos de una situación traumática en múltiples aspectos en la que en muchas ocasiones, lo que el acosador necesita es sentir poder sobre esa persona que es diferente”. 

A la hora de buscar soluciones, Prieto expuso que el conflicto es inherente al ser humano y debemos ser conscientes: “La madre de los miedos es el miedo al abandono. Por lo que si nuestros niños son vulnerables, no podemos atajar y cambiarlos de colegio para volver a repetir lo mismo en otro centro. Los padres tienen la creencia errónea de que esto va a solucionar el problema y no es así. El niño lleva su mochila, por esto es importante hacernos cargo y ser reponsables de la situación que tienen estos niños, que seguramente sea de carencia, de maltrato, de abuso, de falta de presencia del adulto o situaciones que son muy complejas...”, concluyó.

El papel de la educación

La educación tiene un papel crucial a la hora de luchar contra el acoso escolar. Según declaró María José Díaz-Aguado, “el 80% del alumnado recuerda haber trabajado en la escuela qué es el acoso escolar y cómo podemos erradicarlo”. 

La docente apuntó que “el 20% y el 24% de los acosados y acosadores, respectivamente, han pensado alguna vez en quitarse la vida”. A raíz de estos datos, la catedrática pide una mayor prevención de suicidio en las aulas, a través la práctica: “Es un trabajo en común en horas lectivas, uno observa, otro actúa y se activan protocolos”. 

“Los niños forjan su carácter en base a los referentes que encuentran en las redes sociales”

César Prieto

— Director del Colegio Alameda de Osuna de Madrid

Por su parte, Prieto expresó una petición clara: “La prevención escolar debería ser una asignatura obligatoria dentro del colegio”. Sin embargo, el director subrayó que estamos asistiendo a un completo desborde del personal docente, al que le falta tiempo y recursos: “Les pedimos más protocolos de prevención del suicidio, pero no les hemos dado los medios. Es muy fácil buscar culpables, pero hoy en día, se pide que el profesor sea docente, psicólogo, familia y no puede ser…”.

El bullying se extiende a la pantalla

Javier Coromina, patrono de la Fundación ColaCao con la que colaboran el 18% de las escuelas de primaria de toda España, aseguró que “las redes sociales son una extensión del acoso, no el origen”. Y es que, la doctora María José Díaz-Aguado explicó que desde el anonimato el acoso puede sentirse libre: “El 57% de víctimas conoce a su acosador en el colegio o instituto, el 35% conoce a su ciberacoso en internet y el resto en otros ámbitos”.  

Por ello, Prieto analizó la urgencia de atender al término “huérfano digital”: “Les estamos soltando a las redes, con la influencia que esto conlleva, sin enseñarles. De hecho, podemos ver cambios, el ‘quiero ser policía’ de antes, es hoy el ‘quiero ser influencer, pero ¿influenciar de qué?’”.

“Es fundamental el trabajo de los medios de comunicación porque hablamos de cambiar la cultura”

María José Díaz-Aguado

— Catedrática de psicología de la Universidad Complutens de Madrid

A su vez, especificó que la mayoría de acosadores eligen a su víctima por su aspecto físico: “Ahora que su mundo son las fotos y los videos, el aspecto físico es una fuente para hacer daño y sufrir mayor que en otras edades. Lo diferente no se perdona”. 

Una de las posibles soluciones que Coromina puso sobre la mesa es “prevenir, alfabetizar y ser receptores críticos”. Guerrero enfatizó la necesidad, a veces olvidada, de trabajar con el acosador:“Debemos trabajar con él y no entiendo cómo no tenemos que estar documentados en las redes sociales”.

El acoso tiene género

Según afirma el estudio ya mencionado, “el acoso de las chicas es verbal y no escala tanto como el de los chicos.” Además, existe otra diferencia, a partir de los 14 años el acoso escolar por parte del sexo femenino baja, todo lo contrario, respecto al masculino, especificó Díaz-Aguado.

Como broche final, Coromina, aseguró que el compromiso de la Fundación ColaCao es a largo plazo: “Arrancamos la fundación con tres ejes, la divulgación, la educación y la investigación y, desde ahí, procuramos rodearnos de expertos que nos marquen el camino”, concluyó.