Juego de la botella

periodico

Una simple botella de agua ha obrado el milagro. O sea, que los chavales se olviden un rato de los móviles, y de paso, den descanso a los maltratados pulgares. El ‘water bottle flip’ o reto de la botella, como se conoce por estos lares, consistente en el lanzamiento y volteo de los envases de tal modo que acaben cayendo de pie, ha revolucionado el ocio de la generación 2.0. Con el Pokémon Go ya en caída libre, las botellas giratorias están tomando las calles, las plazas, los colegios y hasta los hogares. La rutina de moda nos retorna a los juegos callejeros de hace lustros, cuando unas canicas, la charranca o las elásticas gomas entretenían la infancia. Es David contra Goliat. Frente al poderoso monstruo tecnológico, llega un objeto reciclable de lo más sencillo, cotidiano y accesible, y desata la locura.