Bruce Springsteen, este sábado, durante el concierto en Barcelona.

FERRAN SENDRA / VÍDEO: ACN

El rock de estadios tiende a mirar atrás y cuando los grandes salen de gira les pedimos disco nuevo pero deseamos que toquen las antiguas. Sería hipócrita escandalizarnos porque Bruce Springsteen nos visita manejando un repertorio con 35 años de edad: llega un momento en que hay que levantar la vista, observar la historia y admitir que un disco como 'The River' The River' bien merece la oportunidad de celebrar que está vivo por encima de ciclos y modernidades, que su rock'n'roll y sus enfoques literarios adultos transmiten significados hondos para un público como el que llenó ayer el Camp Nou.