revolución en el sector del automóvil

Apple acelera el proyecto de su coche eléctrico

Al menos 1.900 personas trabajan en la multinacional de la manzana para abrir la línea de producción en el 2019

Coche eléctrico en las calles de Lisboa

Coche eléctrico en las calles de Lisboa / periodico

EDUARDO LÓPEZ ALONSO / BARCELONA

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Apple pisa el acelerador para tener su coche eléctrico en el 2019. Tras los rumores y las informaciones sin desmentido, 'The Wall Street Journal' ha respaldado la fecha de lanzamiento. El denominado 'proyecto Titán' toma forma con aspecto de utilitario hipertecnológico en el que el petróleo queda desterrado y la electricidad es la única energía. Un total de 1.900 personas trabajan en Apple para hacer el coche eléctrico realidad cotidiana. Las fuentes de WSJ apuntan a que parece difícil que el vehículo se venda y circule por las calles en cuatro años, pero sí que existiría para entonces la cadena de producción.

Conocido el potencial económico y de marca de Apple no es de extrañar que los cimientos de la industria automovilística mundial sufran un tembleque de alto nivel. En cinco años la transformación será una realidad y la marca Apple también figurará en la parrilla de coches de prestigio. Sobre posibles socios del gigante de la manzana nada se dice, aunque siempre se ha apuntado a Tesla como compañero de lujo en la aventura. De ser así, el tembleque pasaría a ser terremoto de alta intensidad. Tecnología, marca y recursos unidos en un proyecto automovilístico para Occidente. 

El proyecto Titán suma todos los elementos de una iniciativa científica aplicada para ser fuera de serie. Nunca un automóvil estará tan vinculado a palabras como 'hardware' o 'software'. Las baterías de grafeno o de hidrógeno deberán ser pieza central también. La autonomía del vehículo deberá aumentar a 500 kilómetros o más y la recarga deberá ser rápida o hasta instantánea. Al final, nadie es más capaz que Apple de desarrollar un vehículo así, y encima de conducción autónoma y que no se estampe a las primeras de cambio. Los colegas de WSJ apuntan a que las primeras versiones no permitirían la conducción autónoma robotizada más allá del aparcamiento, pero en caso de éxito la evolución del automóvil se aceleraría como nunca en años pasados. 

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