La Generalitat pide la gratuidad de la AP-7 para reducir el peligro en la N-340

Los alcaldes afectados y Territori reclaman soluciones a la saturación y la siniestralidad en la carretera

MANIFESTACIÓN POR LA GRATUIDAD DE LA AP-7

MANIFESTACIÓN POR LA GRATUIDAD DE LA AP-7 / ae

MARIA IGLESIAS / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El 'conseller' de Territori i SostenibilitatJosep Rull, se ha reunido este miércoles con los alcaldes y representantes de los consejos comarcales de les Terres de l'Ebre y del Camp de Tarragona para abordar la problemática de la N-340, por el que ya habido numerosas manifestaciones.

Rull ha expuesto que la Generalitat trasladará al Ministerio de Fomento la reclamación de las entidades municipales de crear un mecanismo de bonificaciones del 100% para los peajes de la AP-7 para reducir las congestiones y la peligrosidad de la N-340 y la vía paralela A-7 en el tramo que pasa por sus territorios. Es más de lo que se consiguió en el tramo de Girona, donde el peaje está bonificado al 50%.

“El territorio afectado quiere soluciones y, desde la Generalitat, estaremos a su lado”, ha asegurado Rull que ha planteado el problema como una cadencia para el desarrollo económico, así como para la movilidad, la seguridad y la sostenibilidad en la zona.

PEAJE GRATUITO PARA TODOS

En la reunión, se ha propuesto la aplicación del ‘plan Girona’, que supondría una bonificación del 50% para los vehículos pesados en los peajes e incentivaría el uso de la AP-7 en detrimento de las otras vías y que funciona eficazmente en varias carreteras catalanas.

No obstante, las entidades mantienen la exigencia de lograr “la gratuidad del peaje de la autopista en cuestión para todos los vehículos” mientras no se dupliquen los tramos más densos de la N-340, una solución que tampoco satisface a todas las partes.

SOLUCIÓN TRANSITORIA

El 'conseller' también ha anunciado que se ha convenido la creación de dos comisiones, una específica para el tramo del Camp de Tarragona y otra para les Terres de l’Ebre, que se encargarán de hacer un seguimiento del proceso y de los avances que se consigan en las conversaciones con la Administración estatal. 

No obstante, Rull ha admitido que la decisión consensuada a la que se ha llegado se trata de “una solución transitoria mientras no se resuelva la grave situación de seguridad viaria”, y que la Generalitat espera poder gestionar en el futuro la totalidad de las vías de alta capacidad con un modelo que “supere al actual sistema de peajes”.

DENSIDAD PROBLEMÁTICA

Martí Carniceralcalde de El Vendrell y portavoz del Pacto de Berà, ha expuesto que los problemas que genera la infraestructura “son graves y de hace tiempo”. Las numerosas medidas para mejorar la seguridad, como las consecutivas rotondas, solo han “supuesto la reducción de la permeabilidad de la N-340 y el aumento del malestar”, asegura el alcalde.

Sobre las expectativas ante la “rotunda reclamación”, Carnicer  ha explicado que están “abiertos a alternativas” por parte de la Administración General del Estado, el titular de las carreteras, aunque Fomento no ha hecho llegar ninguna otra solución hasta el momento.

Tanto la autopista AP-7 como las vías N-340 y A-7 cruzan de forma paralela los territorios del Camp de Tarragona y de les Terres del Ebre. En el caso de la carretera convencional, de un solo sentido por cada carril, “más de 35.000 vehículos la transitan diariamente y en los tramos entorno a El Vendrell, por ejemplo, pueden llegar a los 70.000”, asegura Carnicer. Esto supone que sea el tramo con mayor densidad de tránsito más alta del Estado.