LA PRUEBA DEL NUEVE DEL INDEPENDENTISMO. 9

¿Habría habido recortes en la crisis si Catalunya hubiera sido independiente?

Contraste de la veracidad de los argumentos y promesas económicos de los independentistas

Una manifestación de estudiantes contra los recortes en la educación pública y la LOMCE, el pasado marzo, en Barcelona.

Una manifestación de estudiantes contra los recortes en la educación pública y la LOMCE, el pasado marzo, en Barcelona. / periodico

Joan Llorach

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Esta serie de artículos diarios persiguen el objetivo de contrastar la veracidad de los argumentos y promesas económicos que las fuerzas independentistas esgrimen con más frecuencia en favor de sus aspiraciones políticas.

¿Habría habido recortes en la crisis si Catalunya hubiera sido independiente? NO

ORIOL JUNQUERAS, vicepresidente del Govern cesado


3/12/2012 / 'El món a RAC-1'

"Usted pinta la independencia como si fuera la tierra prometida. Una frase suya que es un poco, permítamelo, naíf: 'Todos los recortes que tenemos que hacer son por culpa del Estado español', de donde se infiere que si fuéramos independientes no deberíamos recortar nada".

Junqueras respondió:

"Hombre, tendríamos 16.000 millones de euros cada año, deje de darle vueltas a conceptos y si le parece más o menos, hablamos de números: 16.000 millones de euros más es más dinero que todos los recortes juntos que hace la Generalitat; sí, es cuatro veces más; cuatro veces más son cuatro veces más; es que mira que es fácil, matemáticas básicas, esto es aritmética de segundo de primaria, ¡por el amor de Dios! ".

Pilar Rahola, miembro del Consell Assessor per a la Transició Nacional, apostilló:

"Esto es inapelable."

(...)

Xavier Sardà replicó:

"Creo que ahora sería mucho más interesante escuchar pros y contras, que usted debe tener alguna inquietud, algún miedo debe tener... (...) ¿Todo cuadra?"

A lo que Junqueras respondió:

"Claro que cuadra. ¿Cómo es posible que no cuadre?".

15/5/2013 / Vic

El efecto acumulado de 6 años de crisis ha hecho caer nuestro esfuerzo fiscal en los tres grandes impuestos entre un 17% y un 18%, unos 7.000 millones de euros. Pero fijaros que cada año, cada año, todavía ahora, el Estado español se lleva de nuestra economía, solo en los tres grandes impuestos, una cifra espantosa, que ronda todavía los 16.000 o los 15.000 millones de euros. Si el efecto acumulado de 6 años de crisis es una caída en nuestra recaudación en estos grandes impuestos de 7.000 millones y sin duda la crisis es monstruosa, qué adjetivo debemos utilizar para describir el hecho de que el Estado, el Gobierno español, no nos quite 7.000 millones, sino que nos quite 16.000 millones cada año. Qué adjetivo que vale el doble que monstruoso".

14/6/2013 / Berga

¿Cuál es el efecto de la crisis? 6.000 millones menos de recaudación fiscal. El efecto acumulado de 7 años de crisis, de 7 años de caída del PIB, 6.000 millones menos. ¿Cuál es el efecto de lo que el Estado español nos quita cada año? 16.540 millones. El Estado, cada año, nos provoca el triple de daño que los 7 años de crisis sumados. Nuestro gran mal no es la crisis, que es, sin duda, un gran mal. Nuestro gran mal, el de verdad, el mayor de todos, casi el triple de grande, es lo que nos quita el Estado y que no nos devuelve de ninguna manera. Y que son recursos que para nosotros son indispensables. No solamente desde un punto de vista de infraestructuras, de puertos, de ancho de vía europeo y del desdoblamiento de la E-9, sino desde el punto de vista de cuestiones de necesidad perentoria y urgentísima: escuelas, hospitales, centros de asistencia primaria, institutos, universidades, ley de la dependencia, políticas activas de ocupación".

¿Habría habido recortes en la crisis si Catalunya hubiera sido independiente? SÍ

La experiencia en PAÍSES RICOS


Vean este informe oficial sobre la crisis, cuya procedencia quedará desvelada más abajo:

"Una importante causa de la crisis financiera en nuestro país fue la influencia de la crisis internacional. Sin embargo, hubo también una serie de circunstancias nacionales que contribuyeron a intensificarla. Justo antes de la crisis teníamos:

- una política fiscal previa era expansiva y procíclica, lo que ayudó a sobrecalentar la economía,

- una burbuja inmobiliaria,

- y unas instituciones financieras que habían incrementado mucho su riesgo; de haberlo limitado, los efectos de la crisis probablemente hubieran sido menores".

Parece un informe sobre Catalunya: la crisis internacional le afectó, como a todo el mundo bajo la capa del sol, el tripartito había aumentado mucho el gasto público dejando lo que Andreu Mas-Colell calificó como "cráter" en las cuentas de la Generalitat y estábamos en una burbuja inmobiliaria que varias cajas catalanas hinchaban con pasión.

Pero no, el informe se titula 'The financial crisis in Denmark - causes, consequences and lessons' y lo firma el Ministerio de Industria, Negocios y Finanzas del Gobierno danés. A causa de la crisis, Esben Lunde Larsen, ministro de educación superior e investigación, anunció recortes de 1.200 millones de euros solo en su ministerio, diciendo que "el sector educativo debe hacer un esfuerzo como cualquier otro".

CONCLUSIÓN

Pero los números demuestran que Catalunya, como Dinamarca, debería haber recortado. La Generalitat se sincera en la 'Investor presentation' dirigida a los inversores internacionales: "Hemos logrado una gran reducción en el gasto público per cápita" (12/2015).

Así pues, en el 2015, los recortes ya estaban hechos y la economía crecía con fuerza. Y, como vimos en la "contabilidad global", ese año, la diferencia entre lo pagado y lo recibido por los catalanes fue de 428 millones de euros, una cifra muy inferior a los miles de millones en recortes habidos en los años previos. En la práctica, como casi todo el mundo, Catalunya habría combinado subida de impuestos, recorte de gastos y aumento de la deuda.

El PIB per cápita en Catalunya es de 27.600 euros y en Dinamarca, de 47.800. La promesa independentista no incluye solamente que Catalunya tendría el nivel de vida de los países más prósperos, sino, además, que no tendría algunos de los problemas que, por ricos que sean, los países no dejan de tener, como los recortes cuando llega una crisis.