Artur Mas acepta dejar a un lado la investidura pero recuerda a la CUP que él es el candidato por JxSí

El 'president' en funciones asegura que "hay ganas de que las cosas salgan bien por las dos partes" aunque avisa de que las negociaciones "van para largo"

El 'president' en funciones, Artur Mas, en una reunión del Consell Executiu.

El 'president' en funciones, Artur Mas, en una reunión del Consell Executiu. / periodico

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El 'president' en funciones de la Generalitat, Artur Mas, ha aceptado dejar a un lado la investidura en las conversaciones de Junts pel Sí y la CUP, aunque ha advertido de que él es el candidato que pactó la lista unitaria de CDC y ERC desde un principio. "Si ellos dijeron antes de las elecciones que no me invistirían como 'president', Junts pel Sí también dijo antes de las elecciones que yo era su candidato; es la misma legitimidad, la única diferencia son los votos que cada uno ha logrado en las urnas", ha subrayado Mas en una entrevista en Rac 1 el día después de declarar como imputado por la consulta del 9-N.

A pesar de este importante escollo en la negociación, Mas ha admitido que JxSí y el partido anticapitalista tienen que "tener un nivel de entendimiento". "Mejor que vaya lento, pero que vaya bien", ha afirmado, dando a entender que el proceso "va para largo", en la línea de lo apuntado el pasado domingo ante el consejo nacional de CDC, en el que pidió paciencia a los suyos. Asimismo, ha considerado que el hecho que la CUP apoye su investidura no le compromete a nada más. "Al día siguiente puede estar en la oposición y decir 'no' a nada", ha añadido, antes de subrayar que de lo que se trata ahora es de "iniciar un proceso de gobierno de un país y que nos ha de llevar a los objetivos que sí comparte la CUP".

El 'president' se ha querido mostrar conciliador y se ha mostrado conforme con que por el momento se deje de lado el quién y se hable del "qué, el cómo y el cuándo". Según ha explicado, aunque las conversaciones "no son fáciles" porque los planteamientos de ambas partes son muy diferentes y pueden "incomodar" al otro, "hay un clima positivo para ir avanzando" y "hay ganas de que las cosas salgan bien por las dos partes". Y ha advertido de que los 72 diputados que suma Junts pel Sí y la CUP tienen la responsabilidad "de saber tradudir desde la política aquello que la gente ha votado". "Estamos buscando caminos de diálogo para que la política no estropee lo que han consagrado las urnas", ha recalcado.