Iglesias llama a los indecisos a «romper el guion» y echar a Mas

JOSE RICO / L'HOSPITALET

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La izquierda alternativa bajó la persiana de una campaña electoral que, más allá de lo que le dictaminen las urnas, ha significado todo un salto cualitativo. La afluencia a los mítines de Catalunya Sí que es Pot ha superado con creces a la que cosechaba ICV-EUiA en solitario. La diferencia, claro, ha sido la omnipresencia de Podemos y, sobre todo, de Pablo Iglesias, que se ha volcado en Catalunya para intentar, pese a su confesada incomodida, romper el esquema bipolar, independencia sí o no. La coalición de Lluís Rabell arrió el telón en La Farga de L'Hospitalet con el último llamamiento a aglutinar todo el voto progresista para desalojar a Artur Mas de la Generalitat.

Recibido al grito de «presidente» por 3.500 gargantas, Iglesias apeló al voto contra el actual president y líder de CDC como último anzuelo para intentar conquistar a buena parte de los indecisos -entre el 20% y el 30%, según la encuesta- y arañar al menos la tercera plaza, que le amenaza con arrebatar el PSC. El líder de Podemos trató de convencer a esos votantes dubitativos o adormilados de que, pese a los sondeos, nada está escrito: ni la mayoría absoluta del independentismo, ni la segunda posición de Ciutadans. «Mucha gente que está en casa puede cambiar ese guion. Podéis romper el guion y libraros de Mas ¿Para qué necesitáis a Mas y a CDC?», proclamó un Iglesias que erigió a Podemos como el único voto que puede condicionar al resto de la izquierda.

La candidatura de Rabell se había reservado para el último día dos golpes de efecto en forma de apoyos. Al mitin asistieron siete de los 11 concejales de Barcelona en Comú, entre ellos los tenientes de alcalde Gerardo Pisarello y Jaume Asens. La alcaldesa Ada Colau, que invocó su cargo institucional para autoexcluirse, ha sido la gran ausencia de la campaña de Catalunya Sí que es Pot. Y esa frialdad del equipo de gobierno de Barcelona se acentuó el jueves cuando la también edila Gala Pin pidió el voto por la CUP.

Tuit en catalán desde Grecia

El otro golpe de efecto llegó desde más de 3.000 kilómetros de distancia. Justo antes de que Iglesias se pusiese detrás del atril, el recién reelegido primer ministro griego, Alexis Tsipras, tuiteó en catalán un mensaje de apoyo a Rabell: «Catalanes, este domingo votad por Europa. Necesitamos gobiernos del cambio para rescatar la democracia. Buena suerte, Catalunya Sí que es Pot». Así, el gran referente europeo de Podemos le devolvía a Iglesias que el fiel apoyo que le brindó durante la campaña griega.

Rabell también exprimió sus llamamientos a concentrar el voto progresista para «polarizar» el Parlament, lo que pasaría por ser la primera fuerza de izquierdas y tener suficiente peso para poner contra las cuerdas a ERC y la CUP cuando se trate de auxiliar a Mas, comenzando por su investidura. Las urnas pondrán nota mañana a la segunda confluencia entre Podemos e ICV-EUiA y orientará el futuro inmediato de esta fórmula cara a las generales.