El tablero catalán

Duran eleva el tono soberanista ante el desafío de Vila d'Abadal

Josep Antoni Duran Lleida conversa con Josep Maria Pelegrí (primero por la izquierda) y Benet Maimí, ayer en la sede del 25º congreso de Unió, en Sitges.

Josep Antoni Duran Lleida conversa con Josep Maria Pelegrí (primero por la izquierda) y Benet Maimí, ayer en la sede del 25º congreso de Unió, en Sitges.

FIDEL MASREAL
BARCELONA

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La consulta sobre el pacto fiscal nunca se ha sido defendida con entusiasmo en las filas de Unió Democrática. Han sido sus socios de Convergència los que más han levantado esta bandera. Sin embargo, algo se mueve en el partido democristiano. Y en el congreso que hoy comienza probablemente prosperará una enmienda que incluye la defensa de esta consulta. Será un gesto más en la línea de elevar el tono nacionalista en Unió. La recentralización que, según los nacionalistas, ha iniciado el Gobierno del PP ha alimentado este proceso. Pero ha sido la candidatura del alcalde de Vic, Josep Maria Vila d'Abadal, a liderar UDC con un mensaje nítidamente independentista, lo que ha más movido las estructuras internas del partido.

Y eso que Duran quiere que el 25º congreso de Unió, que se celebra este fin de semana en Sitges, se centre solo en tres asuntos: crisis, crisis y crisis. Pero será difícil porque Vila d'Abadal plantea enmiendas soberanistas a la ponencia de la dirección. Un texto que muestra su respeto por el auge del independentismo aunque sigue prefiriendo un modelo de Estado confederal. Sin embargo, el jueves Duran lanzaba un aviso. En una entrevista en TVE, admitió que cada vez tiene menos argumentos para defender su moderación:. «Me preocupa que quizá se me entienda cada vez menos en Catalunya y por supuesto se me entiende también poco en España». Una reflexión parecida a la delexpresidentJordi Pujol, quien ya no halla motivos para rechazar la ruptura con España.

LA POSICIÓN DEL LÍDER / Miembros de la dirección de Convergència afirman que la posición de Duran ha ido evolucionando, por convicción o necesidad, hacia tesis rupturistas. En este sentido, citan su discurso en el Congreso de los Diputados cuando se aprobó la reforma constitucional que bendice la estabilidad presupuestaria. Una intervención en la que el líder de Unió dio por quebrado el pacto constituyente de la transición. También se recuerda que Duran proclamó el objetivo de la «independencia económica» en su intervención tras lograr la victoria de CiU en Catalunya en las últimas elecciones generales.

Duran no cree haberse movido. Es más, recela del plan trazado por elpresidentMas si falla la negociación del pacto fiscal con el Gobierno del PP. El líder de Unió considera una temeridad de consecuencias incalculables que la Generalitat se plantee crear una hacienda catalana al margen de la estatal, como ha afirmado elpresident.

LAS OPCIONES DE VILA D'ABADAL / La cúpula democristiana está convencida de que la candidatura alternativa no superará el 20% o el 25% de los votos, recogiendo un racimo de apoyos: independentistas, descontentos con Duran y críticos por conflictos territoriales internos. La táctica de la dirección ha consistido en aplicar una cierta ley del silencio para no dar alas a Vila d'Abadal. Este ha denunciado presiones a las bases para evitar que le dieran apoyo. Ha recabado 400 avales frente a los 3.500 de la lista de Duran, que, si cumple estos próximos cuatro años de mandato, acumulará 31 años al frente de UDC.

Las relaciones con CDC, que en el pasado han alimentado la cohesión en Unió, también han sido explícitamente obviadas. Duran no quiere otro mensaje que no sea el de aparecer al frente de un partido preocupado por una receta democristiana frente a la recesión. Fuentes de CDC interpretan que los democristianos ya no disponen de poder suficiente para plantearles nuevos desafíos. Y tampoco están en condiciones de evitar el giro soberanista que parece capitanear Artur Mas con paso decidido.