Un centenar de personas participa en el minuto de silencio por las víctimas del temporal

El Ayuntamiento dedica los "máximos esfuerzos" para restablecer la normalidad después del vendaval

Un centenar de personas se concentra delante del Ayuntamiento de Terrassa para dedicar un minuto de silencio a las víctimas del temporal

Un centenar de personas se concentra delante del Ayuntamiento de Terrassa para dedicar un minuto de silencio a las víctimas del temporal / periodico

ACN / Terrassa

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Terrassa empieza a recuperar la normalidad después del trágico vendaval que ayer dejó dos muertes en la ciudad por la caída de un muro, arrastrado por la fuerza del viento. El Ayuntamiento ha convocado hoy un minuto de silencio en homenaje a las víctimas, una concentración en la que han participado más de un centenar de personas entre vecinos, trabajadores y representantes de los grupos municipales.

El alcalde, Jordi Ballart, explica que están dedicando los “máximos esfuerzos” para arreglar todos los desperfectos. “Hemos reforzado los servicios públicos y esperamos que la ciudad esté en plenas condiciones en los próximos días”, asegura. En este sentido, el Ayuntamiento está pendiente de terminar el balance de daños para pedir ayuda a otras administraciones para la “reconstrucción” de la ciudad”.

Personal de la brigada de limpieza barriendo las calles, técnicos recogiendo el mobiliario dañado y reparando los desperfectos: la ciudad de Terrassa encara así el día después del vendaval para recuperar la normalidad lo antes posible. Aún así, “todavía hay puntos de la ciudad con muchos desperfectos”, reconoce el alcalde.

Entre los servicios público más afectados destaca el cementerio municipal, que está cerrado al público, así como tres colegios que no han podido abrir sus puertas hoy como consecuencia de los destrozos que provocó el viento.

Decreto de emergencia

Jordi Ballart ha firmado un decreto de emergencia para reforzar los servicios públicos e intentar conseguir restablecer la plena normalidad en pocos días. “Es muy costoso evaluar los daños porque hay muchos en toda la ciudad”, explica Ballart. El volumen, no obstante, no será tan grande como para declarar la ciudad como zona catastrófica, asegura.

Aún así, el Ayuntamiento tiene intención de llamar a la puerta de otras administraciones, como la Diputación de Barcelona, la Generalitat o la Unión Europea, para que ayuden a reconstruir los desperfectos ocasionados por el vendaval. “Se hará una evaluación y pediremos el máximo soporte posible”, apunta.

Otro de los focos prioritarios donde se concentran los esfuerzos es la atención a las víctimas. “Es ahora la máxima prioridad”, apuntan. En este sentido, el alcalde detalla que se ha habilitado un punto de atención para asesorar en el proceso de reconstrucción de sus desperfectos a todos aquellos vecinos que lo necesiten.

Recuperar la normalidad en los colegios

La actividad en los centros educativos afectados se empezará a retomar mañana mientras se continúa trabajando en la retirada de árboles y reparaciones de los desperfectos.

Así, la escuela El Vallès, donde ayer se rompió una claraboya, mañana solo volverán a clase los alumnos de educación infantil, mientras que los de secundaria solo asistirán para una actividad especial de música que tenían programada. En función de la evolución de los trabajos de reparación, los alumnos de primaria volverán a clase entre el viernes y el lunes.

En el colegio Marià Galí y en la guardería Núria, también se prevé que mañana se pueda hacer clase con normalidad. Dos centros más, el de la Torre Mossèn Homs y la Escuela Municipal de Educación Especial El Pi, no han tenido hoy actividad, pero en este caso no por daños directos sino por falta de suministro eléctrico. Ambos han recuperado hoy el suministro y mañana abrirán con normalidad.

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