LA RETRANSMISIÓN DE LA FÓRMULA 1

TV-3 y A-3 empiezan a rodar

Ambas teles presentan las coberturas para su último Mundial de F-1

EQUIPO DE ANTENA 3 TV

EQUIPO DE ANTENA 3 TV / ATRESMEDIA

M. DE LUNA / J. C. ROSADO // BARCELONA / MADRID

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El próximo 15 de marzo, a las 6.00 horas, comenzará el Mundial de F-1 con el GP de Australia (sin Fernando Alonso, por cierto), un campeonato que ofrecerán en directo y gratis A-3 y TV-3. Pero este será el último: a partir del 2016, los derechos en exclusiva serán de Movistar TV, la plataforma de pago de Telefónica. Conscientes de que esta es la última gran oportunidad para sacar el máximo rédito posible a un show tan mediático, tanto la tele privada como la autonómica catalana ultiman una cobertura a la altura del espectáculo.

Santi Faro, Francesc Latorre, Francesc Rosés y Laia Ferrer (con la participación del analista técnico Albert Fàbrega), conformarán el equipo de TV-3 para este Mundial, el 19º consecutivo -y muy posiblemente el último- que ofrece la tele catalana, que mantendrá su tradicional esquema de conexiones con las carreras: los entrenamientos de los viernes y sábados por la mañana se verán por el canal Esport 3, y los sábados por la tarde y los domingos (día tradicional de las carreras), a través de TV-3.

La noticia principal en A-3 es que Antonio Lobato dejará de perseguir a Fernando Alonso por los boxes. Ha puesto como condición para seguir, comentar las carreras desde Madrid. Así se separa un sólido matrimonio que ha durado 11 años y que se había convertido en un icono más dentro de la F-1. La perseverancia de A-3 ha podido convencer al periodista asturiano, que presentará los GP junto a su inseparable Pedro de la Rosa. Solo viajará a Montmeló para cubrir el GP de España y a alguna carrera más por decidir.

Pero la mecánica de las retransmisiones se mantiene: los entrenamientos del viernes, en Neox, y las pruebas del sábado y domingo, por A-3. «Dije el año pasado que no iba a repetir por cansancio, pero los de A-3 se han puesto pesados y les he puesto como condición no viajar», explicó ayer Lobato antes de reconocer que había perdido «la fe, la ilusión y la magia», con lo que su trabajo se convirtió en algo «rutinario». «Me he vuelto a enganchar con esta nueva fórmula, que va a ser inmensamente mejor porque vamos a trabajar mucho más», añadió. Para lograrlo, cuenta con las incorporaciones de Lucía Villalón (que sustituye a Nira Juanco como reportera), Cristóbal Rosaleny (un «freaki» de la fórmula 1, como lo definió Lobato) y Roberto Brasero, que se mojará con los pronósticos como hombre del tiempo de A-3. Jacobo Vega bajará de la cabina al pit lane para hacer de Lobato, mientras que el piloto Marc Gené seguirá colaborando. Lobato no cree que pasen factura en las audiencias las negras  perspectivas de Alonso por los problemas de su McClaren. «El año pasado no estaba fino y la gente veía casi igual las carreras», argumentó.

Aunque este es el último año que Atresmedia tiene la fórmula 1, su director de programación, José Antonio Antón, confía en llegar a un acuerdo con Movistar TV, la nueva poseedora en exclusiva de los derechos a partir del 2016. «Existe la posibilidad de emitir uno, dos, muchos o pocos grandes premios en abierto, porque nos encanta la fórmula 1», advirtió el directivo, pero sin garantizar nada.

Por las últimas dos temporadas, Atresmedia desembolsó unos 80 millones de euros (que la misma empresa reconoce que no recupera en publicidad); y para el próximo año ya se pronostica una nueva subida de los derechos, lo que hace aún más difícil poder ver la F-1 sin pagar.

En el caso de TV-3, que pagó unos 10 millones de euros por el último contrato, las posibilidades son aún más remotas, dada la delicadísima situación económica que sufre.