El magnífico polizón

Sigue A-3 TV apostando por las teleseries, una estrategia que desde aquí siempre hemos celebrado. Es una forma inteligente de irse apartando de la basurilla monotemática y omnipresente de su gran competidora, Tele 5. Ahora acaba de estrenarEl barco, o sea, comienza la singladura de un grupo de adolescentes encerrados,internados,en el buque Estrella Polar. Y ya en en este primer capítulo ocurre una tormenta terrible, con campo magnético incluido. ¡Ah! En casa se nos encogió el alma enseguida. Cuando hablamos de grandes efectos especiales, de gran aparato, de gran recreación de catástrofes terrestres o marítimas, la experiencia nos tiene muy escarmentados: las producciones televisivas patrias siempre acaban siendo una birria. Una pifia. Una patata frita. Se les nota el cartón piedra a la legua. O sea, los soberbios temporales, por ejemplo, acaban siendo siempre humildes chapuzas en palangana cutre. Pues bien, primera sorpresa, y grata, enEl barco: los efectos especiales, el oleaje, el movimiento catastrofista, son excelentes. De primera. Te lo crees, en lugar de partirte de risa. En cuanto al reparto, el capitán del navío esJuanjo Artero,aquel que fue años atrás el traviesoJavideVerano azul. ¡Ah! Es un guiño lleno de complicidad y simpatía. Y como los manuales clásicos dicen que para que una serie tenga éxito hay que incrustar escenas con cuerpos desnudos, ya nos han colocado una sesión de ducha colectiva, ellas enseñando el frontis, y ellos, el culo, con intención de encabritarnos mucho.

Al margen de estas estrategias puntuales, tan gratuitas como inofensivas, el conjunto tiene una calidad más que resaltable. Diálogos, movimientos de cámara, tratamiento del color y lenguaje visual son ingredientes que conforman una buena arquitectura. Y la trama parece que va a enganchar mucho a tenor de los resultados de este primer capítulo: ha superado la audiencia que tuvoHispaniael día de su debut. Pero no nos olvidemos de un ingrediente colosal, un fichaje fundamental: el deMario Casas,en el papel de polizón. ¡Ahh! Lo de este actor es una bendición para cualquier cadena de TV: teleserie en la que participa, teleserie que triunfa de manera absoluta. Tiene este muchacho un gancho al parecer irresistible. Por eso nos lo van sacando por la cubierta del buque con el torso desnudo, en plan irresistible bucanero de cercanías. Me consta que su enorme masa de fans lo ha agradecido mucho.