Manel Fuentes: «Mi obligación es hacer que 'El matí...' sea líder»

-En septiembre del 2009 debutó al frente de El matí..., cuando este magacín era el tercero en las preferencias de los oyentes, y mañana, apenas un año después, vuelve a dirigir el programa, pero ahora como líder de audiencia en Catalunya. ¿Cómo se consigue esto?

-Sí, ha sido muy bestia, pero solo cómo se hicieron las cosas es posible en un año cambiar la tendencia. Y se consiguió trabajando y exprimiendo a tope desde el primer minuto temas candentes como, por ejemplo, los casos de corrupción, y sin pactar con nadie, afrontando la verdad, contrastándola y confirmándola, y explicándola sin miedo, a pesar de los riesgos personales que ello comportaba.

-¿Y entre esos riesgos incluye la polémica política que provocó el anuncio de que iba a compaginar El matí... con un show en Antena 3?

-Esa historia se ha de explicar, pero he optado por ponerlo todo en negro sobre blanco, en un libro. Y será un libro porque es más reposado y permite una reflexión para todo aquel que quiera saber qué pasó exactamente la pasada temporada. Y no quiero explicarlo en una rueda de prensa porque es susceptible de caer en la trampa de un simple titular y caer de nuevo en un cierto juego de declaraciones cruzadas.

-¿Y para cuándo el libro?

--Para cuando deje El matí..., y como no se sabe qué puede pasar, y menos en un año electoral, seguramente habrá nuevos capítulos. Pero he asumido una responsabilidad como director de este programa, y saldrá cuando no la tenga.

-La polémica se cerró cuando usted dijo que no trabajaría en A-3.

-Sí, pero ahora, si hay un proyecto de tele interesante, lo pienso hacer. Y en este momento ya tengo dos en este que pueden fructificar, y ninguno de ellos con TV-3, por cierto.

-¿Y ahora ya no habrá polémica?

-La tele no fue el problema de fondo. Eso fue un misil a la línea de flotación de El matí... Lo que querían atacar era la credibilidad del programa de radio, que en aquel momento no era líder. Ahora ya es líder y está consolidado, y creo que hemos demostrado que somos lo suficientemente mayores como para saber lo que hacemos. Por eso, haremos lo que más nos convenga, y si hay una buena oferta de tele, sea de donde sea, se abordará como siempre: con profesionalidad... Pero no quiero entrar más en esa polémica, porque entonces damos pie a que distorsione El matí..., que es lo que no quiero que pase. Creo que hemos demostrado que podemos hacer un buen programa y con este aval nos merecemos poder seguir decidiendo nuestra carrera profesional. ¡Solo faltaría!

-¿Y cómo afronta su segunda temporada al frente de El matí...?

-Mi objetivo es renovar al cien por cien El matí de Catalunya Ràdio y darle larga vida, que no significa que yo esté siempre al frente. Creo que estamos creando un modelo nuevo de programa. Por ejemplo, entre las novedades destacaría las entrevistas imposibles, en las que yo puedo entrevistar a Oriol Pujol imitando al propio Jordi Pujol. Con esto quiero decir que el programa no se plantea a partir de un director que es un periodista muy serio e inamovible. Este programa exige, por igual, ser muy riguroso pero también muy versátil, tener sentido del humor y poder hacer un espacio de entretenimiento de nivel. Yo soy quien está seis horas al frente del micrófono y debo cubrir todas las facetas, desde la información hasta el entretenimiento. Y este es un viaje que requiere romper una serie de estructuras ya muy antiguas. Por eso, no tenemos esquemas previstos, sino que cada día iremos haciendo sobre la marcha.

-Y todo para continuar siendo el líder de audiencia en Catalunya...

--Sí, claro. El año pasado ya dije que yo había venido a ganar, y eso ya se ha conseguido en una temporada. Y el objetivo de esta es lograr que la gente continúe encontrándose como en su casa en la radio pública del país, y que sepan que esta es su radio de referencia. Tengo la obligación de que El matí de Catalunya Ràdio sea la referencia y sea líder, pero también de que todo lo que pase en El matí... sea intereante, real, arriesgado, riguroso.

-¿Cuánto durará este viaje?

-No tengo fijado un final… Cuando tenga la impresión de que me aburro, de que estoy haciendo el mismo programa cada día, entonces me iré para hacer algo nuevo, que es lo que me gusta. Pero por ahora el reto es fascinante: renovar totalmente el principal programa de la emisora líder en Catalunya para que pueda ser referencia durante muchos más años de los que yo esté al frente. Pero el día que vea que no puedo aportar nada más a esta renovación estructural… Pues, francamente, levantarme cada día a las cuatro de la mañana y pelearme con diputados y diputadas no es mi objetivo vital...