Una excavación halla una gran fortificación romana en Tarragona

En el asa del trozo de ánfora, una vasija de cerámica que seguramente servía para almacenar vino, hay una inscripción que se lee con claridad: CANINI. El arqueólogo Jordi López aclara que se trata de la firma del fabricante, probablemente Caius Aninius, afincado en la zona italiana de Brindisi. La singularidad es que la pieza de barro puede tener más de 2.200 años, ya que los investigadores remontan su antigüedad al siglo II antes de Cristo.

El pedazo de cerámica es una de las guindas del yacimiento Costa de la Serra de La Secuita (Tarragonès), sobre todo porque es una prueba más de que en el lugar había una gran fortificación de la época romana, la primera que se documenta en Tarragona. «No es una torre de vigilancia aislada como las que hay en otros puntos de Catalunya, sino que se trata de una construcción de mucha más envergadura», destaca Joan Canela, uno de los investigadores del Institut Català d'Arqueologia (ICAC) que dirige la excavación junto con Jordi López y Núria Otero.

El hallazgo más destacado es una «potente fortificación» que data del siglo II ac. Los muros construidos con sillares presentan un relativo buen estado. El lugar más alto del todavía poco espacio excavado tiene dos metros de altura. También se han documentado numerosos fragmentos de estucados pintados y de la cerámica propia de la época. Es el caso de un vaso de cerámica, en el que los descubridores han logrado recomponer los trozos casi totalmente en una solución provisional.

La parte excavada parece una torre de vigilancia de forma cuadrada, pero en el fondo de una de sus paredes hay un muro que se alarga en el terreno y revela que se trata de un gran recinto amurallado, asegura Canela. «Intuimos que es una gran construcción», insiste el arqueólogo, que además de los restos encontrados destaca la posición estratégica de la construcción. Se trata de una colina que ofrece una amplia panorámica del Camp de Tarragona.

RESTOS DE TRIBUS ÍBERAS

Los arqueólogos destacan asimismo que los restos encontrados y los que prevén descubrir contribuirán a conocer mejor el proceso de romanización en Tarragona y la relación entre íberos y romanos, ya que también han encontrado restos que podrían pertenecer a una tribu íbera.

Los trabajos finalizarán hoy tras dos semanas de actividad. En ellos también han intervenido estudiantes de Arqueología de la Universitat de Barcelona (UB) y de la Universitat Autònoma (UAB), además del también arqueólogo Marc Dalmau, que es el descubridor del yacimiento en el que se ha excavado por primera vez gracias a la financiación conjunta del Ayuntamiento de La Secuita y la Conselleria de Cultura de la Generalitat.