La movilidad urbana

TMB insta a los sindicatos de los buses a sentarse a negociar

Cuatro usuarios esperan el bus en una parada de la Gran Via durante la huelga del lunes.

Cuatro usuarios esperan el bus en una parada de la Gran Via durante la huelga del lunes.

ROSA MARI SANZ
BARCELONA

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El tercer día consecutivo de los paros intermitentes e indefinidos convocados por los autobuseros de TMB, la quinta protesta en lo que va de octubre, acabó de nuevo ayer sin incidencias destacables, pero también, una vez más, con la paciencia de muchos usuarios. Porque aunque durante las horas de paro matinales (de nueve a once) se vieron circular líneas que no correspondían a las de los servicios mínimos (muchas de ellas semivacías, ya que seguramente los viajeros habituales ya han optado por otras alternativas), las esperas se llegaron a triplicar en unas paradas a las que seguían acudiendo ciudadanos que desconocían el carácter indefinido de la protesta. Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), a través de su presidente, el teniente de alcalde Joaquim Forn, volvió ayer a llamar «a la responsabilidad» de los sindicatos para que cesen las protestas y abrió de nuevo la puerta a «hablar y buscar alternativas para minimizar los efectos de este decreto», en relación a la orden dictada desde Madrid de anular la paga extra de Navidad que el Gobierno ha ordenado para los funcionarios y trabajadores de empresas públicas, la principal causa de las movilizaciones.

LARGAS ESPERAS / Pese a los paros, entre nueve y once de la mañana (cuando hay servicios mínimos del 25% en líneas que cubren zonas sin otra alternativa de transporte público) y de cuatro a seis de la tarde (con servicios mínimos del 50% en todas las líneas) muchos usuarios no tuvieron problemas para coger su autobús, aunque bien es cierto que las esperas fueron bastante mayores, lo que ocasiona, entre otros inconvenientes, que usuarios que recorren dos zonas deban marcar dos veces las tarjeta porque el tiempo de trayecto excede la hora y cuarto de transbordo. Valga como ejemplo de espera el paso de la línea 39, que habitualmente es de 9 a 11 minutos: sobre las 9.30 horas suponía una espera de 28 minutos. A esa misma hora, la línea 45, que tarda, en teoría, unos 10 minutos, se demoraba 22.

El conflicto podría ir para largo, ya que TMB, pese a que abre las puertas para negociar, ya ha hecho una oferta a los empleados que no han suscrito ni CCOO ni UGT (sindicatos que, por otra parte, no se han adherido a la huelga), y tampoco los convocantes de los paros: CGT, ACTUB, PSA y COS. Esa propuesta, a la que pueden sumarse todos los trabajadores y que han aprobado las organizaciones SIT y ACAT, consiste en adelantar las pagas, o sea, abonar este enero la correspondiente a marzo con el fin de amortiguar temporalmente el tijeretazo.

EL VIERNES NO HAY HUELGA / Por lo pronto, hoy se reanudarán las protestas, unos paros que se han desconvocado para mañana, como comunicaron ayer los sindicatos a la empresa, pero que se retomarán de lunes a viernes de la próxima semana. Además de estas protestas, los trabajadores del bus y del metro tienen prevista otra huelga el próximo día 22 durante nueve horas, así como una de toda la jornada el día 31.