Gente corriente

Rocío Vidal: «Nuestro público son parejas y mamás con carritos de bebé»

Autora de cómic erótico. Con su defensa del sexo explícito como herramienta narrativa rompe tópicos.

«Nuestro público son parejas y mamás con carritos de bebé»_MEDIA_1

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GEMMA TRAMULLAS

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Una luz de tormenta invade el salón de la casa del barrio del Carmel de Barcelona que Rocío y su pareja, el también dibujante Antonio Guardiola, han adaptado como estudio. Rocío solo tiene 27 años y lleva más de 10 fomentando la cultura del cómic y hablando de sexo en formato viñeta. Dirige el fanzine erótico-pornográfico Sextories (facebook.com/sextoriesfanzine) y mañana moderará una mesa redonda sobre cómic gay dentro del programa del VI Saló del Còmic Social de Santa Coloma de Gramenet.

-Tras varias ediciones en las que el Saló contaba con muchas mujeres ponentes, este año se ha quedado usted sola.

-La organización lo ha intentado, pero no ha encontrado mujeres que trabajen las temáticas de los debates y que pudieran venir. Da un poco de rabia, pero es una mala casualidad. Incluso en el ámbito del cómic erótico en el que yo me muevo hay muchas autoras. En Sexstories, por ejemplo, hay más relatos firmados por mujeres que por hombres.

-No hay mal que por bien no venga, así podremos conocerla bien.

-A los 12 años yo ya sabía que quería hacer cómics, y a los 14 estaba haciendo autoediciones y fanzines. Siempre he hablado de sexo de manera abierta, natural, divertida y he animado a la gente a experimentar todo lo que puedan, pero en cambio no me sentía nada reflejada en el porno comercial y en las típicas historias de butaneros, que  me dan mucha risa. Pero a los 17 años descubrí a mi referente absoluto: Aurelia Aurita.

-¿Quién es y qué vio en ella?

-Es una autora francesa de ascendencia chino-camboyana. En Fresa y chocolate [editada en español por Ponent Mon] narra su convivencia con un hombre a través de sus relaciones sexuales y lo hace de una manera muy desnuda, natural, divertida, cercana, íntima… En fin, real. ¡Por fin había encontrado a alguien que hablaba de sexo como yo!

-¿El cómic erótico tiene muchas lectoras?

-Muchísimas, desde siempre. Cuando salió Sextories, muchas comentaban que no habían vuelto a consumir relatos eróticos desde que desapareció la revista Kiss Comix, en el 2011.Nuestro público son parejas y mamás que empujan carritos de bebé. A los chicos les da más vergüenza porque piensan que les llamarán pajilleros y pervertidos, pero ellas lo llevan con más naturalidad.

SEnDSextories no es precisamente sutil. Los dibujos son superexplícitos.

-Es una revista erótico-pornográfica. Yo soy muy romanticona, pero no nos engañemos: el sexo es explícito, enganchoso, cercano y huele. Eso no quiere decir que lo que hacemos se pueda meter en el mismo saco que un Penthouse.

-¿Cuál es la diferencia?

-La intencionalidad. Para mí el sexo tiene más valor, en el sentido de que no es un mero entretenimiento sino el medio a través del cual puedo contar historias desde una perspectiva muy personal para que la gente se pueda sentir reflejada.

-¿La sociedad está preparada para este tipo de productos?

-Nosotros intentamos decir que el sexo no es malo, pero en los últimos años hay más gente que se asusta. Entiendo que el arte erótico es fuerte, pero me parece que la gente se está revirginizando, como si se estuviera volviendo mojigata por momentos. Me da pena que una chica de 17 años diga que nuestras páginas le dan asco, y en cambio acepte la hipersexualización de la mujer en otros ámbitos, como la publicidad.

-¿Es fácil deducir si un cómic erótico está escrito por un hombre o por una mujer?

-Es un planteamiento estereotipado. El género es una parte fundamental de la persona, pero no tiene por qué definir nuestra manera de estar en el mundo y de expresarnos. Como dice Erika Lust [autora de pornografía feminista], las mujeres también quieren ver mamadas y no pasa nada.