La ruta
del vermut
de Catalunya

Un reportaje de María Jesús Ibáñez

Ilustraciones de Ramon Curto

El buen tiempo invita al terraceo, a las salidas con amigos y al buen vermut. Y a este licor tan particular, que combina con tantas cosas, dedicamos la tercera ruta gastronómica de EL PERIÓDICO, después de la de los frutales en flor, que discurrió por la comarca del Segrià, y de la del embutido, que nos llevó a Osona y al Lluçanès.

Esta vez os proponemos viajar a Reus, en el Baix Camp, capital indiscutible del vermut. Allí es posible visitar un buen número de lugares relacionados con su elaboración y, ¿por qué no?, disfrutarlo en cualquiera de las plazas de la ciudad, rica en patrimonio modernista.

¿Qué es el vermut?

El vermut es una combinación de hierbas, especias, trozos de fruta y hasta raíces que se maceran en vino. A la mezcla, se le añade también algo de alcohol y azúcar (tostado o caramelizado). Se cree, como con tantas otras bebidas alcohólicas aromatizadas, que sus primeros productores fueron monjes, en este caso originarios de Baviera, pero llegó a ser tan popular que la gente optó por hacérselo en casa.

Cada elaboración tiene su propia receta, con componentes y combinaciones distintos, alguno de ellos secreto. La lista de ingredientes puede supera las 500 plantas distintas, llamadas botánicos en el mundillo vermutero.

La fórmula cambia en función de si el vermut es rojo -con más ajenjo, grama y quina- o si es blanco -donde se prescinde de las hierbas más potentes. En el seco, la concentración de azúcar en más baja y, en cambio, hay algo más de alcohol. Recientemente se ha puesto de moda el rosado, que se elabora con la mezcla de vino tinto y blanco.

Vino

Normalmente blanco, de calidad y, a poder ser, "lo más neutro posible, para que absorba bien todos los botánicos que se le van a añadir para la maceración", explica Joan Tàpias, fundador y propietario del Museu del Vermut de Reus.

Hierbas aromáticas

Cada vermut puede llevar varios tipos de hierbas. El ajenjo es imprescindible, de hecho es el que da el nombre al vermut, ya que el nombre de esta hierba en alemán es 'wermut'. Opcionalmente se puede usar tomillo, romero, melisa, salvia, espliego, hinojo, manzanilla o saúco.

Especias

Entre las muchas opciones que hay destacan el clavo, el jengibre, la canela, la nuez moscada, el cardamomo, la quina y la cúrcuma. Entre las hierbas aromáticas y las especias, la cifra de botánicos que se pueden usar en la maceración supera las 500 variedades, según ha descubierto Tàpias en libros sobre la elaboración de vermut, alguno de ellos del siglo XVI.

Frutas

El toque final al buen vermut lo ponen las frutas: piel de naranja, limón, cerezas o frambuesas. Algunas bodegas utilizan las uvas autóctonas para dar un toque de la región.

Alcohol fortificante

Para aumentar el contenido alcohólico y mejorar la conservación, se añade licores como como brandi o alcohol vínico o de uva.

Azúcar o jarabe

Se puede agregar azúcar tostado o caramelizado o jarabe para endulzar el vermut y equilibrar los sabores amargos de las hierbas. Con esta intención algunos vermuts pueden contener miel. Según la cantidad que se añada, siempre en función del sabor amargo que se quiera dar al licor, el vermut será más o menos oscuro.

Cómo tomarlo

Con hielo

Conviene que el vermut esté bien fresco, a entre 6 y 8 grados el blanco y 8 y 10 para el rojos, a la hora de degustarlo. Por eso, mucha gente le añade uno o dos cubitos. Hay quien lo prefiere sin hielo para no diluir los aromas.

Con aceitunas

Una o dos olivas aportan un toque picantón y salado a la mezcla melosa del vermut. Lo ideal es servirlas clavadas en un palillo para evitar que se atasquen en el fondo del vaso.

Con sifón

Si se quiere suavizar el potente sabor de la mezcla, un chorro de sifón (o de agua carbonatada) no está de más. Le da un toque espumoso a la bebida y diluye también la concentración alcohólica.

¿Con qué marida mejor
el vermut suave?

El aperitivo no solo se bebe. También se come. Para los vermuts más suaves, los expertos recomiendan acompañarlos con aceitunas, patatas fritas u otras especialidades más elaboradas como unas buenas croquetas o una ensaladilla rusa. También combinan bien las conservas, aliñadas, eso sí, con una salsa algo picante.

¿Con qué marida mejor
el vermut fuerte?

"Pero para disfrutarlo mejor, sobre todo si el vermut es potente, lo ideal es buscar sabores fuertes, como el de las anchoas o el de un queso azul", aconseja Joan Tàpias, propietario del Museu del Vermut de Reus. Las frituras, como el pescaíto o las patatas bravas, son también una buena elección.

Lugares de vermut
en Catalunya

En Barcelona, los más tradicionales


Quimet i Quimet.
C/ Poeta Cabanyes, 25
Fundado en 1914, es uno de los bares de tapas más reconocidos de la ciudad.
Tiene una gran variedad de vermuts, vinos y cerveza de elaboración propia.

Casa Mariol.
C/ Rosselló, 442
Elabora su propio vermut, que también se puede comprar en el local.
También tiene bar abierto en Batea (Terra Alta), en el Camí de les Forques, 2.

La Plata.
C/ La Mercè, 28
Un clásico del Gòtic, que también elabora su propio vermut. El establecimiento mantiene intacta la estética de su fundación en 1945.

Electricitat.
C/Sant Carles, 15
Es otro de los locales históricos de la ciudad, que apenas ha cambiado desde su apertura en 1908. Su vermut, muy popular, es de gran calidad.

En Premià de Mar
y Vilassar de Mar

L'Espinaler

Empezó como taberna hace ya cuatro generaciones, sirviendo vermut y distintos tipos de conservas, que acompañaban con una salsa de creación propia. Ahora este aditivo vermutero se comercializa con gran éxito.

En El Prat de Llobregat

Cal Pere Tarrida.
C/ Jaume Casanovas 70-72

Negocio familiar abierto en 1924 sirve un vermut de fórmula artesanal, creada por el abuelo Pere Tarrida, que sigue siendo secreta.

En Lleida

Blasi.
C/ Sant Martí, 2
Al pie de la Seu Vella, es de esos bares de toda la vida en la ciudad. Sirven el vermut con la 'barreja', una mezcla de berberechos en lata, aceitunas y una salsa picante, típica de Lleida.

Bodega Rovira.
C/ Segrià 24.
El local es diminuto, lleno de toneles y barricas, por eso suele haber cola en la calle. Allí se pueden degustar tipos distintos de vermut, también a la venta en granel.

A principios del siglo pasado, en Reus se producían más de medio centenar de marcas distintas de vermut. No fue algo casual. Fue fruto de una evolución, que había empezado 100 años antes con la elaboración a aguardientes y que contribuyó a que las familias propietarias amasaran auténticas fortunas. En el XVIII, la industria del destilado exportaba el 100% de lo que fabricaba, hasta el punto de que Reus, con París y Londres, marcaba el precio en los mercados internacionales (de ahí la popular expresión).

El vermut, ya se ha dicho, es originario de Baviera y se hizo popular en Turín como bebida de aperitivo, entre finales del XIX y principios del XX. Si la producción industrial recaló en Reus, fue porque la ciudad contaba ya con una infraestructura para ello.

Ocho marcas de Vermut de Reus

El Vermut de Reus, que llegó a contar con 56 marcas y 25 fabricantes en las primeras décadas del siglo XX, cuenta en la actualidad con ocho elaboradores locales. Los productores de toda la vida son las populares Yzaguirre (una casa fundada en 1884 y que ahora tiene su planta en el municipio de El Morell), Rofes (de 1890, que ha externalizado la producción aunque mantiene su receta tradicional), De Muller (que empezó la actividad en 1851 y ofrece visitas guiadas a su bodega) y Miró (que elabora desde 1914 su vermut bajo la misma fórmula original).

Más recientemente, se han sumado al club las marcas 'Or del Camp', producido por la cooperativa Cellers Unió; 'Fot-li', que elabora la planta de De Muller; 'Cori', una fórmula diseñada en 2010 por el Museu del Vermut, y 'Olave', nacida en 2014 de mano del Celler Sort del Castell.


Toca la botella si quieres más información

Finalmente, a unos 30 kilómetros de Reus, en la localidad de Bràfim, elabora sus vermuts Casa Padró, otra bodega histórica que en este caso se puede visitar, con herbolario, viveros, áreas de infusión y maceración y salas de barricas. Las reservas se pueden hacer en este enlace.

Cinco lugares
para tomar vermut

Estación enológica

Este edificio modernista, donde se formaron los primeros enólogos profesionales de España desde 1924, es ahora la sede de la Casa del Vermut i el Vi. Un buen lugar en el que empezar la ruta y donde también se realizan, eventualmente, catas de vermut, así como de vinos de la zona, aceites de la DO Siurana y avellanas de Reus.

Museu del Vermut

Con un restaurante en el que se pueden degustar vermuts de distintos tipos, acompañados por deliciosas tapas y aperitivos, este espacio, situado en una antigua fábrica de gorras, también modernista, en la calle de Vallroquetes, exhibe unos 6.000 artículos, más de 1.800 botellas y 400 carteles. Para reservas, en este link.

Casa Rofes

La antigua fábrica de vermuts, situada en el centro urbano reusense, fue reabierta en 2010 por los herederos de los antiguos elaboradores y es ahora un espacio, con restaurante incluido, en el que se pueden disfrutar distintas experiencias en torno a este licor. La sala con las antiguas barricas es visitable. Las reservas se pueden realizar aquí.

Institut Pere Mata

Este imponente conjunto modernista, obra del arquitecto Domènech i Montaner, organiza cada tercer sábado de mes, a las 12.00 horas, visitas teatralizadas que terminan con un concierto y una pequeña degustación de vermut. Las reservas se pueden hacer en la web de Codol Educació.

Terrazas de la plaza Mercadal

El vermut es una bebida social, reposada, "de sorbo corto", dice Tàpias, y que agradece la compañía y la buena conversación. Reus tiene decenas de rincones en los que sirven buen licor, pero sin duda el centro neurálgico del vermuteo es la plaza Mercadal. Allí, hay terrazas para todos los gustos en los que sentarse a disfrutar de la bebida local.

Y ya que vas...

Basta con levantar un poco la vista, más allá de los escaparates de las impecables calles del centro histórico de Reus, para darse cuenta del potente patrimonio modernista de la ciudad. Los edificios más emblemáticos están señalizados y forman una ruta con una treintena de puntos de interés.

Merece (y mucho) la pena la visita al interior de la Casa Navàs, en la misma plaza Mercadal, obra de Domènech i Montaner. Es una impresionante vivienda privada, hecha construir por el propietario de una tienda de tejidos, Joaquim Navàs, entre 1901 y 1908, que no decepciona. Hay visitas guiadas cada día, en diferentes idiomas (castellano, catalán, inglés y francés), que se pueden reservar en la web de la fundación que gestiona el edificio.

También se puede realizar una visita guiada al pabellón sexto del complejo del Institut Pere Mata, que organiza la Agència de Promoció de la Ciutat. A partir del 1 de junio y hasta septiembre, se pueden realizar cada día de la semana, previa reserva en este enlace.

Ruta Modernista
por la ciudad de Reus

Año de construción

Arquitecto

Casa Navàs

1901-1907

Lluís Domènech i Montaner

Casa Laguna

1904

Pere Caselles i Tarrats

Casa Carpa

1903

Pere Caselles i Tarrats

Año de construcción

Arquitecto

Casa Serra

1924-1926

Joan Rubió i Bellver

Casa Marco

1926

Pere Domènech i Roura

Casa Bartolí

1906

José Subirtas i Ferrater

Casa Querol

1900-1902

Pere Caselles i Tarrats

Casa Tomás Jordi

1909-1910

Pere Caselles i Tarrats

Casa Punyed

1900-1902

Pere Caselles i Tarrats

Año de construcción

Arquitecto

Casa Ramon Vendrell

1912

Pere Caselles i Tarrats

Institut Pere Mata

1897-1919

Lluís Domènech i Montaner

Año de construcción

Arquitecto

Estació Enològica

1906-1919

Pere Caselles i Tarrats

Matadero

1889

Francesc Borràs - Pere Caselles i Tarrats

Año de construcción

Arquitecto

Casa Gasull

1911

Lluís Domènech i Montaner

Casa Rull

1900

Lluís Domènech i Montaner

Dispensario Antituberculoso

1926

Joan Rubió i Bellver

Casa Grau

1910

Pere Caselles i Tarrats

Casa Tarrats

1891

Pere Caselles i Tarrats

Casa Sagarra

1908

Pere Caselles i Tarrats

Año de construcción

Arquitecto

Casa Monné

1904

Pere Caselles i Tarrats

Casa Iglésias

1908

Pere Caselles i Tarrats

Casa Homdedéu

1893-1894

Pere Caselles i Tarrats

Casa Anguera

1905

Pere Caselles i Tarrats

Antigua fábrica
J. Rius Gatell

1918

Pere Caselles i Tarrats

Casa Pinyol

1910

Pere Caselles i Tarrats

Ruta Modernista
por la ciudad de Reus

La Casa Navàs

Si ya desde el exterior resulta sorprendente, el interior de la Casa Navàs es deslumbrante. La visita a este domicilio particular, situado en el número 7 de la plaza Mercadal, muy cerca del Ayuntamiento de Reus, puede reservarse en la web de la fundación que lo gestiona el edificio. Es un buen lugar para empezar la ruta de descubrimiento del patrimonio modernista de la ciudad.

Un reportaje de EL PERIÓDICO

Textos:
María Jesús Ibáñez
Diseño:
Ramon Curto
Coordinación:
Rafa Julve
Agradecimientos:
Agència de Promoció de la Ciutat / Ajuntament de Reus