Podemos pide blindar las ayudas a víctimas de violencia machista en los presupuestos

IOLANDA MÁRMOL / MADRID

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Pablo Iglesias ha enviado este martes a los líderes del resto de partidos una carta en la que les propone acordar un pacto de Estado para luchar contra la violencia machista. Para Podemos, no hay tiempo que perder y se deben tomar cuatro medidas de urgencia, que el secretario general de la fuerza morada expone en una misiva que se remite ante la celebración, este miércoles, del Día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer.

Podemos considera que la ley de violencia de género, aprobada en el primer mandato de José Luis Rodríguez Zapatero, ha quedado superada y que debe ampliarse con una legislación de lucha contra la violencia machista que no quede circunscrita al ámbito de la pareja, sino que incluya otras esferas donde también hay agresiones contra las mujeres, como la prostitución o la trata.

BLINDAR EL DINERO DE LAS AYUDAS

Podemos pide que los presupuestos generales del Estado para la próxima legislatura blinden una dotación mínima garantizada que asegure herramientas para hacer frente a la lucha contra la violencia machista. La suma proponen, no puede ser inferior a las cantidades establecidas con anterioridad a la reforma del artículo 135 de la Constitución pactada entre el PP y el PSOE en 2011.

La segunda propuesta es que los ayuntamientos puedan recuperar las competencias para actuar contra esta violencia. La reforma de la ley de bases del régimen local, que entra en vigor el próximo 31 de diciembre, priva a las corporaciones locales de esa atribución y las traspasa a las comunidades autónomas. Podemos considera que es fundamental que los consistorios garanticen la prestación de servicios a las víctimas. "Es un terrible error reducir las competencias de los ayuntamientos", opina Iglesias, que urge a los partidos a llegar a un acuerdo.

Podemos también propone incluir en el pacto de Estado una medida que ya ha planteado en los parlamentos autonómicos en los que tiene representación: que no sea necesaria una orden judicial para que las mujeres víctimas de violencia machista reciban una alternativa habitacional. Consideran que el personal sanitario o profesionales en la atención de estos casos podrían elaborar informes que permitan dar a las víctimas un acceso a otra vivienda para alejarse del maltratador, independientemente que haya denuncia o no. Es decir, que no sea necesario presentar una denuncia, porque hay casos especialmente complejos.

Finalmente, el partido de Pablo Iglesias exige que España cumpla los tratados internacionales en este tema, como el Convenio de Estambul, que amplía el ámbito de protección a los menores.

SIN RECURSOS NO HAY SOLUCIONES

La juez y número uno de Podemos por Las Palmas, Victoria Rosell, considera que es "urgente y esencial un pacto de país que esté por encima del color político de los gobiernos"e. La magistrada lamenta que España, "ejemplo mundial en 2004 en la lucha contra la violencia machista" haya pasado "al vagón de cola" por los recortes presupuestarios del PP. 

"No podemos decir que lamentamos todas las muertes si no ponemos todos los medios para que emerja la violencia machista", reivindica Rosell, que critica las restricciones en la lucha contra la violencia machista. "La falta de recursos en violencia es disuasoria para la denuncia, no emerge si la mujer no tiene seguridad. Es muy duro construir seguridad fuera de tu ámbito, y más cuando hay hijos con el agresor", recuerda la juez, que ha instruido a lo largo de su carrera múltiples casos de violencia machista.

Para Rosell la educación en las escuelas, la formación a profesionales y la influencia de los medios de comunicación son ejes fundamentales para paliar las agresiones contra las mujeres, más que las medidas efectistas de carácter electoral. La magistrada alerta que medidas aparentemente duras, como la publicación de la fotografía del agresor, pueden ser un arma de doble filo, puesto que en algunas víctimas puede actuar como factor disuasorio, máxime si comparten hijos con el agresor.