ENCÍCLICA MEDIOAMBIENTAL

El Papa culpa del cambio climático a los países ricos e insta a actuar

El papa Francisco, el pasado domingo en el Vaticano.

El papa Francisco, el pasado domingo en el Vaticano.

EL PERIÓDICO
ROMA

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Si la tendencia actual continúa, el mundo podría ser testigo en los próximos decenios de «una destrucción sin precedentes de ecosistemas», «con graves consecuencias» para la humanidad entera. La encíclica sobre el medioambiente del papa Francisco, que será publicada este miércoles, seis meses antes de la conferencia sobre el clima de París, reclama a toda la humanidad, en especial a los países más ricos, una acción urgente para salvar el planeta de los excesos del actual modelo productivo y de consumo, según un borrador del texto adelantado por el semanario italiano L'Espresso. 

En el documento, cuya difusión criticó con dureza el Vaticano, que retiró la credencial al periodista responsable de la filtración, Francisco insta a las naciones ricas a revisar su estilo de vida «desechable» y señala que «la sobriedad no se opone al desarrollo, sino que se ha convertido en su condición». El Papa llega a afirmar que la protección del medioambiente se ha convertido «en un imperativo moral», especialmente de los países ricos, cuyo «consumo enorme tiene repercusiones en algunos de los lugares más pobres del planeta».

GOLPE A LOS NEGACIONISTAS

La Tierra, nuestro hogar, parece transformarse cada vez más en un inmenso basurero», se lee asimismo en el borrador, que consta de 192 páginas en su versión italiana, aunque ha sido redactado originalmente en castellano. El texto supone un duro revés para los sectores más conservadores que, sobre todo en Estados Unidos, niegan el cambio climático, que ya han criticado la encíclica antes de su publicación. En ella, el Papa resalta que existe «un consenso científico muy consistente» acerca del calentamiento global y que este es causado por gases de efecto invernadero emitidos principalmente por las actividades humanas, aunque puedan existir también otras causas.

En este sentido, el Pontífice pide una reducción de las emisiones de dióxido de carbono y un impulso de las políticas que favorecen las energías renovables, y advierte de los efectos a largo plazo de seguir utilizando combustibles fósiles como principal fuente de energía mundial. También rechaza las sugerencias de que el control de la población mundial resolvería la crisis ambiental porque, señala, esta se debe sobre todo al modelo de «consumismo extremo».

La encíclica lleva por título 'Laudato si (Alabado seas). Sobre la protección de la casa común', en alusión a la frase inicial del 'Cántico de las criaturas' de san Francisco de Asís, el nombre que eligió Jorge Bergoglio tras ser elegido Papa el 13 de marzo del 2013 y un santo vinculado por los católicos a la paz, la pobreza y la protección de la creación.

Se trata de la primera encíclica publicada por el actual Pontífice, dado que la anterior, 'Lumen Fidei', publicada hace dos años y dedicada a la fe, tuvo solo que completarla, dado que había sido escrita en gran parte por su predecesor, Benedicto XVI, quien la dejó incompleta al anunciar su renuncia al pontificado.