Gente corriente

Javier Moreno: «En el barrio soy Xavi, el conductor de la línea 130»

Conductor de autobús desde hace 25 años, ahora lleva el 'bus de barri' 130, en Can Caralleu.

«En el barrio soy Xavi, el conductor de la línea 130»_MEDIA_1

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MÒNICA TUDELA

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Cada mañana, a las 6.39, este hombre pone en marcha su pequeño autobús de la línea bus de barri 130, en Can Caralleu. Desde lo alto de la montaña ve cómo amanece y cómo la ciudad se pone en marcha mientras recoge al primer pasaje.

-Hace 25 años que trabaja llevando autobuses. ¿Qué balance hace este tiempo? 

-En marzo se cumplieron los 25 años y ¡se me han pasado volando! Mi primera línea fue la número 14, de la cochera de Lutxana. Han sido 25 años de trabajo intenso pero han pasado rápido.

-¿Cómo fue subir al bus por primera vez?

-Una experiencia agradable. Yo ya venía del sector. Era joven y con 23 años había trabajado en los transportes urbanos de Sabadell. A los seis meses me ficharon en Transports Metropolitans de Barcelona. En TMB he llevado varias líneas: la 10, la 17, la 34, la 76, la 118. Esta última pasa por Vallvidrera y desde el autobús veía los jabalís rondar por allí. En todas me he sentido cómodo.

-¿Recuerda algún momento especialmente bonito de su trabajo diario? 

-En la línea 130 tengo muchos momentos bonitos porque el bus de barri es casi un servicio social y exige un trato más humano. En estas líneas vas despacito y no tienes prisa. Acabas conociendo a las personas, cómo se llaman, cómo les va la vida. Cuando llegas a un final hablas con ellos, te cuentan sus historias. Y ahora estoy en una etapa de mi vida en que me gusta que se acerquen a mí. En Navidad, por ejemplo, me regalan botellas de cava y hay un pasajero de 92 años que de vez en cuando me trae un boli envuelto para regalo porque su hijo trabaja en una empresa de bolígrafos.

-Los vecinos le han cogido cariño. 

-Sí. Es que yo pertenezco a este barrio, pese a que vivo en otro sitio. Como el panadero o el farmacéutico, acabas siendo uno más del barrio. Ya no eres el conductor del bus, eres Juan o Pepe. Para ellos soy Xavi, el de la línea 130. Hace cinco años que llevo esa línea. Toda esta confianza no te la puedes permitir en una línea convencional. Sí puedes ser respetuoso o amable pero no puedes tener un trato tan directo y humano. En el bus de barri acabas transportando a personas mayores que están incomunicadas en una montaña, así que eres su salvación para que puedan salir de allí.

-¿Tiene usted ganas de volver a una línea convencional? 

-Estoy bien en la 130, pero de vez en cuando llevo también buses convencionales. No puedo dejar de tener contacto con los buses estándar y con los articulados puesto que otra parte de mi trabajo es impartir formación a otros conductores. Soy profesor del Certificado de Aptitud Profesional. Al dar clases tengo que conocer la problemática real de las líneas para luego compartirla con los compañeros. También hago pruebas con autobuses de nuevas tecnologías y colaboro con el departamento de ingeniería. Llevo todo tipo de buses.

-¿Qué características tiene que tener un buen conductor de autobús?

-Su misión principal es transportar a personas de una forma eficiente, segura y cómoda y eso exige un nivel de concentración muy alto. Tenemos mucho tráfico en Barcelona y la seguridad debe ser lo primero. El conductor acaba desarrollando un sexto sentido especial, una intuición, para percibir en décimas de segundo los riesgos que hay a su alrededor. Tiene que saber anticiparse a la situación para evitar accidentes.

-¿Es usted capaz de conocer al pasajero nada más verlo entrar al autobús?

-Sí. Como ves pasar a tanta gente, al final aprendes un poco de psicología. Cuando te acercas a la parada ya sabes el pasajero que te va a venir con un billete de 10 euros, el que va a preguntar, el que sube pero tiene la duda y luego se baja. Es otro sexto sentido que se desarrolla casi sin querer.