Gris García: «El arte siempre responde a la realidad que uno vive»

-¿Artista?, ¿curadora de arte? 

-En México solo había trabajado como artista. Empecé a hacer curaduría artística en Barcelona precisamente para poder encontrarme con otros artistas, que es lo que hacía en México. Pero todo empezó por un error.

-¿Perdón?

-Cuando llegué a Barcelona hubo un error en mi pasaporte y tuve que regresar a México solo para a cambiarlo. Propuse a 15 artistas que me dieran una obra que cupiera en una maleta y monté un proyecto que llamé Mientras quepa en la maleta. Me llevé 23 kilos de obras de arte.

-¿Y las expuso?

-Sí. Hice tres exposiciones con esas piezas. En Monterrey, en Ciudad de México y en Chiapas.

-Recorrió norte, centro y sur del país.

-Quería mostrar piezas de artistas que nunca habían estado en México. Uno normalmente va a una exposición y ya sabes de quién es y qué vas a ver.

-¿Y el resultado?

-Maravilloso. En Chiapas expuse en el Museo del Ámbar y me gustó mucho. En Chiapas hay una cuestión muy tradicional, pero la gente fue muy curiosa, preguntaban, experimentaban. Para mí, fue una experiencia muy enriquecedora: pensar cómo es llevar unas piezas de fuera a un sitio que no está habituado a eso. Explicarlo expositivamente pero, sobre todo, hablar con la gente.

-Y se trajo 23 kilos de arte en su maleta.

-Sí, pero en México había sido muy fácil encontrar espacios para exponer y aquí fue muy difícil. Me preguntaban sobre los artistas, si habían estado en Europa... No les interesaban porque no los conocían. En México, en cambio, les interesaban porque no los conocían. Expusimos en Mutuo Centro de Arte.

-La cultura es muy diferente.

-Aquí aprendí la diferencia entre el trabajo en colaboración y el trabajo colectivo. En México, como artista, trabajaba mucho en colectivo. En Barcelona, en el medio artístico, la gente trabaja en colaboración, pero no hace un trabajo como colectivo.

-Es decir...

-Pocas veces se construye conjuntamente, se hacen muchas colaboraciones.

-¿En qué anda metida ahora?

-En varios proyectos. Con otras dos artistas armamos una programación de proyectos temporales en una galería del Raval.

-Todo es temporal.

-El arte siempre ha respondido a la realidad que uno vive. Si vivimos en un mundo en el que todo se acaba tan rápido y es inmediato, es normal que haya cada vez más una programación de acciones más efímeras.

-¿Y los otros proyectos?

-Hemos puesto en marcha Tuerco, un equipo multidisciplinar que agrupa a artistas y programadores-artistas. Damos apoyo tecnológico a artistas, curadores y museos. Hemos desarrollado apps para artistas, y la Unión Europea nos ha dado una beca para crear Tan-Tán, una plataforma virtual que ayuda a contactar, colaborar, difundir y gestionar todo lo que rodea la producción artística.

-¿Cómo surge?

-Enrique Mandujano, Jorge Luna y Juan José Chiw son amigos, artistas y programadores. Yo estaba desarrollando unos proyectos y necesitaba unas cosas de tecnología, y ellos me ayudaron. Luego, como trabajan con fotografía y vídeo y entienden muy bien el arte, siempre me acercaba a ellos para preguntar cómo hacer para que mis proyectos funcionaran en móvil y en web, y empezamos a ver que había ese hueco: hay técnicos que asisten, pero no había un trabajo colaborativo.