Sentencia de la audiencia de Barcelona

Condenados seis funcionarios de prisiones por maltratar a reclusos

J. G. ALBALAT
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

L a Audiencia de Barcelona ha condenado a seis funcionarios de prisiones por maltratar a un grupo de reclusos de la cárcel de Quatre Camins, en la Roca del Vallés, tras un motín. El tribunal ha impuesto una pena de tres años y medio de prisión, multas que ascienden a 1.050 euros e inhabilitación profesional al exsubdirector médico del centro pentienciario Xavier Martínez Redondo por siete delitos de atentado contra la integridad moral y siete faltas de lesiones. Esta condena, que puede ser recurrida, comporta el ingreso en la cárcel de Martínez Redondo, aunque, según detalla la sentencia, el máximo de cumplimiento sería de 18 meses.

Los magistrados han condenado al resto de funcionarios a penas de entre cuatro meses y un año de prisión, además de inhabilitación y, en algunos casos, multa. Eso sí, el tribunal les ha rebajado a todos las penas previstas en el Código Penal para el delito de atentado contra la integridad al aplicarles la atenuante de dilaciones indebidas en la tramitación del proceso judicial. La sentencia, además, no acepta la tesis de la fiscalía y de las acusaciones de que las agresiones y vejaciones sufridas por los reclusos de Quatre Camins eran torturas.

El tribunal notificó ayer a la fiscalía y a los abogados el fallo, pero no la resolución completa, con lo cual se deberá esperar hasta hoy para conocer exactamente los argumentos por los que se condena a los seis funcionario de prisiones. En la sentencia se recoge que el exsubdirector de Quatre Camins y una funcionaria acusada deberán indemnizar con cantidades simbólicas (de 250 a 750 euros) a los siete reclusos que fueron matratados. La Generalitat ha sido condenada como responsable civil subsidiario. Es decir, que en el caso de que los funcionarios no paguen las indemnizaciones deberá hacerse cargo de ellas la Administración.

DESDE LAS CELDAS / El 30 de abril del 2004, una serie de altercados en la cárcel de Quatre Camins desembocaron en un motín. Los reclusos agredieron a varios funcionarios (un subdirector resultó herido grave) y durante tres horas retuvieron como rehén a uno de ellos. Tras sofocar la revuelta, las autoridades penitenciarias decidieron trasladar a otra cárcel a los presos que habían participado en los incidentes. A medianoche comenzó la operación. La acusación sostiene que durante el traslado de las celdas al departamento de ingresos, los funcionarios formaron un pasillo para que los reclusos pasaran y así golpearles, insultarles y vejarles. En ese departamento se repitieron las agresiones.

El su declaración en el juicio, el exsubdirector Xavier Martínez Redondo aseguró que no había visto a ningún funcionario usar la porra reglamentaria, pero sí admitió que hubo «cierta contundencia en las acciones. Si un preso venía por el pasillo y no quería caminar, se le ayudaba para que caminara más rápido». Sin embargo, al menos tres reclusos que testificaron en la vista señalaron expresamente a este jefe de prisiones como una de las personas que les había agredido. «Me pegaba por la espalda», dijo uno.