PROCESO JUDICIAL POR LA MUTILACIÓN DE UNA CIUDADANA

La Audiencia avala que una bola policial dejó tuerta a Quintana

Ester Quintana, en abril del 2014, en el lugar donde resultó herida.

Ester Quintana, en abril del 2014, en el lugar donde resultó herida.

J. G. ALBALAT / BARCELONA

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La Audiencia de Barcelona ha avalado la conclusión a la que llegó el juez instructor: Ester Quintana resultó mutilada de un ojo por una pelota de goma disparada por un mosso tras una manifestación de la huelga general del 14 de noviembre del 2012. Y rechaza que la herida fuera ocasionada por un proyectil viscolástico como han planteado últimamente las abogadas de los dos agentes imputados, un subinspector y un escopetero. El tribunal ha desestimado la práctica de las diligencias solicitadas por las defensas, al considerar que son innecesarias, reiterativas y «carecen de relevancia».

El proceso judicial abierto por las lesiones sufridas por Quintana entra en su recta final, aunque, como es habitual en la Administración de Justicia, los últimos trámites pueden durar meses y no es posible saber cuando se celebrará el juicio. La desestimación de las pruebas reclamadas por las defensas confirma que la investigación ya está concluida. La fiscalía y la acusación particular, que representa a Quintana, deberán presentar sus escritos de calificación. Después, le tocará el turno a las defensas. Y, por último, se fijará la fecha del juicio.

La Audiencia de Barcelona ha allanado ahora el camino. El tribunal ha rechazado "de plano" la hipótesis de que la investigación se haya realizado de una forma "unidireccional" como sostiene la defensa. Esta afirma que el juez solo planteó la posibilidad de que la herida fuera causada por una pelota de goma.

Los magistrados aclaran que sí que se investigó la hipótesis de que el proyectil que impactó en el ojo de Quintana fuera viscolástico, con la consiguiente implicación de otros agentes no imputados. Y esta posibilidad se descartó, recuerdan. Califican de "abundante, extensa, minuciosa y plural" las investigación practicada por el juez instructor del caso. Y finalmente recuerda que "sólo quedará fijada la verdad material tras la celebración del juicio y la práctica de las pruebas en ese acto", como resulta obvio.

DIFERENTES DICTÁMENES

"La tesis del proyectil foam [viscolástico] fue analizada en el primer momento, fue valorada y, precisamente, fue descartada, entre otras, por las propias declaraciones" de los mossos que componían las dotaciones que intervinieron ese día en el paseo de Gràcia, señala la Audiencia en su auto. El tribunal resalta que la teoría de que fue una la pelota de goma la que hirió a Quintana está refrendada por los "múltiples" informes periciales de tipo médico y también balísticos. El escopetero imputado, en cambio, solo admitió en su declaración que disparó salvas y no pelotas.

Los magistrados detallan que de las declaraciones practicadas, no solo de los funcionarios policiales, sino también de testigos, se desprende que no hay "ningún indicio" para afirmar que ese día un miembro de las tres furgonetas que componía el convoy policial "disparó un proyectil de foam desde una lanzadora, pues solo consta que se diera la orden de disparar salvas o pelotas, [aunque] fuera al suelo". Es decir, únicamente se utilizó una escopeta de pelotas de goma (también lanzan salvas) y no una de proyectiles foam, que es otro modelo,

El tribunal insiste que los informes médicos aportados en la causa señalan la compatibilidad de las lesiones sufridas por Quintana con el impacto de una pelota de goma disparada a distancia y no por un proyectil foam. Las heridas hubieran sido entonces muy diferentes.