EDUCACIÓN

El boicot a las colonias y las salidas se extiende a más de 100 colegios

RAFA JULVE / Barcelona

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La negativa de algunos colegios a hacer colonias y salidas escolares como protesta por la supresión de la jornada intensiva de junio se está extendiendo por Catalunya como una mancha de aceite. Si antes del verano eran decenas los centros educativos que anunciaron la sublevación, con el inicio del curso ya son un centenar largo los que han comunicado a los padres que secundarán esta medida. Además, los directores de una veintena de escuelas del Maresme han ido más allá y han amenazado con que están dispuestos a dimitir de sus cargos y a no llevar a cabo la prueba de evaluación externa de sexto de primaria si la Conselleria d'Educació no rectifica.

La Ribera d'Ebre, el Baix Llobregat (con Castelldefels al frente), el Vallès Occidental y Oriental, el Bages, el Garraf, el Barcelonès, el Alt Empordà y las Terres de l'Ebre son las comarcas donde la protesta cuenta con más adhesiones. A ellas hay que añadir, cómo no, el Maresme, donde los equipos directivos de la zona se reunirán la semana que viene para decidir si su revuelta va más allá de la eliminación de las salidas escolares y las colonias.

INSUMISIÓN ADMINISTRATIVA / Santi Puig, director del CEIP Marinada de El Masnou, por ejemplo, explicó ayer a este diario que está dispuesto a dimitir si así se acuerda con el resto de los responsables de las escuelas, que también se plantean una cierta insumisión administrativa a la hora de entregar documentación a Educació. En su opinión, «el conseller Maragall ha creado un conflicto donde no lo había» al suprimir la jornada intensiva, y asegura que este sistema servía para recuperar las horas extras que se hacían en las salidas y en las colonias.

La directora del CEIP Mas Maria de Cabrils, Imma Corbella, que también suscribe el comunicado, añadió que el fin de la jornada intensiva «es solo la gota que ha colmado el vaso» de la paciencia de los centros sobre la política de la conselleria. Pero en su caso, y pese a que apoyan las protestas «que apuntan directamente a la Administración», su colegio ha decidido mantener las colonias «para no perjudicar al alumnado».

Y como los niños son las principales víctimas de esta rebelión gremial, la Federació d'Associacions de Mares i Pares d'Alumnes de Catalu-nya (FAPAC) tampoco dudó en aconsejar a las familias: «Las colonias se encuentran en un vacío legal [no hay ninguna obligación de celebrarlas], pero si están incluidas en el proyecto educativo de un centro, debe ser el consejo escolar quien apruebe si se hacen o no. No pueden decidirlo unilateralmente los claustros de profesores o los directores», alertó el vicepresicente de la entidad, Àlex Castillo, quien recomendó a los padres que se encuentren con esta última situación «que denuncien el caso a los servicios de inspección de la Conselleria d'Educació».

PROTESTA MINORITARIA / El directivo de la agrupación de asociaciones de madres y padres (ampas) quiso resaltar que «esta es una protesta minoritaria» puesto que «hay más de 800 colegios» que no la han secundado. «Se trata de una medida muy poco elegante y muy poco inteligente porque atiza el enfrentamiento entre docentes y familias», espetó Castillo, que no acabó ahí la andanada contra el colectivo rebelado: «Están socavando la confianza entre escuelas y familias. Los maestros que tienen ganas de trabajar bien no se han apuntado a estas medidas». Una crítica, esta última, muy parecida a las que se pueden encontrar en una página de Facebook creada por algunos maestros. El sitio, titulado No jornada intensiva? No sortides ni colònies, es un punto de encuentro de los docentes sublevados, pero en él también han incluido comentarios algunos padres y monitores de esplais que les reclaman que reflexionen y den marcha atrás en su protesta.