El Govern censura por inútil el pacto con el 'top manta' en el Baix Penedès

Tres días después de que trascendiera la decisión de El Vendrell y Calafell (Baix Penedès) de tolerar la presencia de los manteros en espacios acotados de sus respectivos municipios, el Govern emitió ayer por primera vez una censura inequívoca contra esta decisión. Una crítica que llega tras el alud de reproches que ya han expresado comerciantes, vendedores ambulantes y entidades municipalistas catalanas y estatales.

Elconsellerresponsable del área de Comercio, Josep Huguet, afirmó que la medida adoptada en el Baix Penedès solo sirve para desplazar el problema, pero no para solucionarlo. A juicio de Huguet, el camino correcto sigue pasando por la persecución de la policía local, la confiscación del material ilegal por parte de los Mossos d'Esquadra y la actuación del Gobierno respecto a los inmigrantes en situación irregular.

Lo que no concretó Huguet es a qué se refiere cuando pide que la delegación del Gobierno en Catalunya «actúe» en materia de extranjería. Quien sí se mojó al respecto fue otro miembro del Govern, el secretario de Immigració, Oriol Amorós, quien, desde el respeto absoluto a la actuación contra toda irregularidad comercial, propuso abrir un debate sobre la necesidad de facilitar «válvulas de escape legal» para los manteros inmigrantes que, mayoritariamente, están en situación irregular y padeciendo «un gran sufrimiento por la precariedad en la que viven».

FACILITAR LA REGULARIDAD / Amorós planteó, por una parte, la posibilidad de conceder un permiso de trabajo extradinario a los manteros con orden de expulsión, para que puedan subsistir hasta que ésta se ejecute. Por otro lado, el responsable de Immigració cree que ha llegado el momento de dar más facilidades legales a la concesión del permiso de trabajo por cuenta propia a estos manteros, para que puedan trabajar legalmente como autónomos.

Fuentes de la subdelegación del Gobierno en Catalunya recordaron ayer que los permisos de trabajo por cuenta propia deben gestionarse en el país de origen para evitar que se conviertan en un «coladero» para regularizaciones masivas encubiertas. El Gobierno reconoce que la cifra de permisos concedidos por esta modalidad es irrisoria. La única alternativa para estos jóvenes, como para la mayoría de extranjeros sinpapeles, pasa por la regularización por arraigo demostrando tres años de residencia en España y aportando una oferta de contrato laboral de un año de duración.

SIN SALIDA / Unos requisitos que las entidades que trabajan junto a estos colectivos describen como barreras infranqueables. Mireia Sánchez, de la asociación Servei Solidari, juzga practicamente imposible, con el reglamento de Extranjería en la mano, facilitar que los manteros consigan darse de alta como autónomos. Mané Atab, técnico de acogida y conocedor de la realidad deltop manta,relató la «situación extrema» de estos jóvenes, que llegan a pagar cifras superiores a los mil euros para conseguir falsas ofertas de trabajo con las que intentar conseguir el arraigo. «Existe un montón de órdenes de expulsión», explicó Atab, a las que se acumulan las numerosas denuncias por comercio ilegal y mercancía falsificada.