CITA CON LAS URNAS
Dimite el profesor de la UB de los tuits homófobos contra Iceta
Roger Pascual
Periodista
Periodista de Deportes. Antes en Cultura y Política. Libros publicados: Desaparecidos en España (Premio 9 de Marzo), Les sectes a Catalunya y L'ombra de les sectes
Roger Pascual
En las redes sociales, como en los campos de fútbol, hay gente que profiere insultos y amenazas que difícilmente se atreverían a soltarle a la cara a nadie. Comentarios zafios y ofensivos que se suele llevar el viento si se berrean en una grada o una barra de un bar pero que pueden costar caros si se escriben en Twitter o Facebook. Lo experimentó la mujer que perdió el trabajo tras desear en Facebook que Inés Arrimadas fuera violada en grupo. Y lo ha vivido Jordi Hernández Borrell, que ha dimitido como director del Institut de Nanociència i Nanotecnologia de la Universitat de Barcelona (UB) tras tuitear una catarata de insultos y comentarios homófobos contra Miquel Iceta. La fiscalía ha abierto investigación por si constituyen "un delito de provocación a la discriminación por motivos de orientación sexual".
"Tras el revuelo de mi desafortunado tuit de ayer, quiero pedir disculpas a todos y todas las personas que se ofendieron con razón. Especialmente a Miquel Iceta. No soy homófobo, ni mucho menos. El tuit fue una metedura de pata. Les pido perdón públicamente", ha escrito en su cuenta de Twitter, que desactivó el domingo tras la polvareda causada por sus insultos a Iceta, al que catalogó de "ser repugnante". El líder del PSC había anunciado que llevaría a la Fiscalía esos ataques "homófobos", aunque paró las acciones legales tras las disculpas, que aceptó vía Twitter. Pero la investigación saldrá adelante después de que el ministerio público decidiera entrar de oficio.
En conversación con este diario, el profesor de la UB ha explicado que, a iniciativa propia, había renunciado como director del Institut. La dimisión, aceptada por el rector de la UB, será efectiva tras el día 20, jornada de reflexión y la fecha límite para entregar un trabajo que está coordinando.
Pese a que en tres tuits en tres fechas distintas hablaba de los "esfínteres dilatados" de Iceta, el docente niega que fueran homófobos. "Se me fue la pinza. Fue un calentón. Los tuits tienen tono de mala leche, pero no eran homófobos", ha comentado añadiendo que, por motivos personales y familiares, está muy lejos de la homofobia.
Parlon señala a Puigdemont
"Cuando Puigdemont señala con el dedo a los alcaldes, provoca un efecto en cadena que hace que un profesor de universidad se atreva a frivolizar e insultar a nuestro candidato", ha interpretado Núria Parlon, alcaldesa de Santa Coloma, en un acto con Iceta en Badalona.
Antiguo votante socialista, Hernández Borrell solo ha reactivado su cuenta para disculparse. "Nunca más entraré en Twitter. Es una herramienta muy peligrosa", ha escrito. Sin llegar a los peligros que augura a Twitter la serie 'Black Mirror', este hombre de 58 años se ha unido a la lista de personas que pierden su cargo por salidas de tono en esta red social. Como Juan Carlos Gafo, número dos de la Marca España, que fue destituido por cargar contra los "catalanes de mierda". Aunque, un año después, José Manuel García-Margallo, el ministro que le había cesado por su poca diplomacia, le nombró cónsul en Melbourne.
- Hacienda te devuelve 300 euros si tienes un hijo menor de 25 años y 900 si tienes dos: así tienes que ponerlo en la declaración de la renta
- Muere Itxaso Mardones, reportera de Gloria Serra en 'Equipo de investigación', a los 45 años
- Adiós a los cajones de la cocina: la solución con perchas que puedes colocar en cualquier parte
- Pedro Sánchez se plantea renunciar como presidente del Gobierno tras la investigación a su mujer
- El CIS publica una encuesta sobre las elecciones en Catalunya a pocas horas del comienzo de la campaña
- Buenas noticias para los jubilados: la paga extra de verano viene con sorpresa
- Tiempo de Catalunya, hoy, viernes 26 de abril: empieza un esperanzador episodio de lluvias
- Multado con 112.000 euros un bar musical de Vilanova i la Geltrú por permitir el consumo de drogas