Populares y socialistas se movilizan para la decisiva batalla de Madrid

El socialista Antonio Miguel Carmona, el pasado lunes, en el momento de anunciar su candidatura para encabezar la lista a la alcaldía de Madrid.

El socialista Antonio Miguel Carmona, el pasado lunes, en el momento de anunciar su candidatura para encabezar la lista a la alcaldía de Madrid.

GEMMA ROBLES / JUAN RUIZ SIERRA / MADRID

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Los dos partidos mayoritarios van encajando y descartando sus piezas cara a una de las batallas más importantes, sino la más, de los comicios autonómicos y municipales de mayo: Madrid. Mientras el PP mantiene su cartel electoral abierto (más aún tras la reciente renuncia a presentarse de la alcaldesa de la capital, Ana Botella) y espera a que Mariano Rajoy decida, en el PSOE nadie duda de que sus candidatos a la comunidad y el ayuntamiento serán Tomás Gómez y Antonio Miguel Carmona, pese a que formalmente faltan unas primarias que no es seguro que vayan a celebrarse.

Rajoy, como casi siempre, se toma el asunto de la designación de sus candidatos, que decidirá en exclusiva, con mucha calma. «Hay tiempo», dijo hace unas semanas, justo antes de que Botella, que contaba con pocos defensores entre los suyos, tirara la toalla. El presidente del Gobierno y líder del PP se dispone a encargar encuestas para conocer el tirón de algunos dirigentes de su partido en Madrid, una plaza en riesgo y cuya pérdida sería un auténtico mazazo para los conservadores.

Los socialistas no gobiernan el Ayuntamiento de Madrid desde 1989. La comunidad, desde 1995. Ahora tienen posibilidades de volver al poder, pero solo con pactos con las fuerzas a su izquierda, ya que los sondeos también dibujan aquí un panorama muy fracturado, en el que irrumpe Podemos, que concurrirá a las autonómicas y se presentará a las municipales bajo la marca Ganemos.

«NI POPULARES NI POPULISTAS» / Los socialistas, en principio, no quieren ni oír hablar de acuerdos con el nuevo partido. Su líder, Pedro Sánchez, ha dado numerosas muestras de que rechaza cualquier alianza con ellos. Y su candidato a la comunidad, Gómez, líder del PSM, fue durante varios años uno de los máximos enemigos del hoy secretario general, pero ahora, tras los últimos cruces de alianzas en el PSOE, se ha convertido en un fiel aliado. El más que probable aspirante al ayuntamiento, Carmona, habitual de las tertulias televisivas, ya ha dicho que no pactará «ni con populares ni con populistas», en referencia a Podemos. Pero todo eso está por ver.

Rajoy, mientras tanto, se encuentra en este asunto instalado en sus tiempos largos, que desesperan a quienes aguardan una respuesta. Por ejemplo, al presidente de la comunidad, Ignacio González, que ha insistido en los últimos meses en que quiere presentarse y al otro lado solo obtiene silencio. González no se ha librado de escuchar los nombres de otros compañeros, como Cristina Cifuentes, delegada del Gobierno en la autonomía, y Lucía Figar, consejera de Educación, como posibles aspirantes a sucederlo.

Cifuentes, que en público niega tener interés en entrar en la carrera electoral, es también una de las opciones que el PP parece barajar para intentar retener la alcaldía de Madrid, sin descartar otras opciones llamativas como la de Esperanza Aguirre. «Hasta que Rajoy decida, lo único claro es que el partido va a salir a ganar esas elecciones y si hay que comerse un sapo para hacerlo, nos lo comeremos», apunta un dirigente popular de forma metafórica, en alusión a la posible elección de Aguirre, cuya mala relación con Rajoy es conocida (amagó con disputarle el liderazgo del partido) y que ha tenido que declarar como imputada ante un juez por un posible delito de desobediencia a la autoridad, después de darse a la fuga cuando unos agentes de movilidad trataban de multarla.

UNA PLAZA CLAVE / Los nombres de Cifuentes y Aguirre figurarán en las quinielas junto a los de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría; el presidente del Senado, Pío García Escudero, y puede que algún otro que se mantiene de momento tapado en las nuevas encuestas que los populares encargarán los próximos días. Sobre el análisis que de esos sondeos hagan Rajoy y su gurú demoscópico Pedro Arriola saldrá el elegido para encabezar la lista al Ayuntamiento de Madrid. La plaza es considerada clave por los populares. Si se logra la victoria en la ciudad, sostienen, es relativamente fácil hacerse con la mayoría también en la comunidad.

En el PSOE, en cambio, las candidaturas están casi despejadas. Pese a que formalmente los aspirantes tienen que ser elegidos en unas elecciones primarias, previstas para el 19 de octubre, es probable que estas no se celebren. Gómez y Carmona tienen a todo el aparato del partido de su lado y las elecciones internas se han diseñado para que no haya sorpresas. Solo podrán votar los 15.000 afiliados, en lugar de también los simpatizantes, y para concurrir en la carrera por la candidatura al ayuntamiento hacen falta nada menos que un 20% de avales. Solo el sociólogo Enrique del Olmo, situado en el ala izquierda de los socialistas y partidario de autorizar una consulta en Catalunya, tiene alguna posibilidad de disputar el puesto a Carmona. Pero muy escasa.