Cambios en la Carta Magna

La policía tomó todo el entorno del Congreso para disuadir a los indignados

EL PERIÓDICO
MADRID

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El Congreso de los Diputados estuvo ayer completamente rodeado, pero no de indignados por la reforma constitucional sino de los policías encargados de evitar las protestas. El despliegue afectó a todas las calles adyacentes hasta bien entrada la tarde, horas después de que el pleno hubiera finalizado, lo que obligó a los manifestantes, poco más de un centenar, a concentrarse en la cercana plaza de Neptuno. Allí leyeron un manifiesto en el que se exige que «el pueblo» pueda tomar la palabra con la celebración de un referendo.

La demostración de fuerza policial iba destinada probablemente no solo a disuadir a los manifestantes de la convocatoria de ayer sino a los que piensan participar en la que se prepara para el próximo viernes. En las últimas asambleas del movimiento 15-M se ha acordado acudir en masa al Congreso cuando se vote la reforma para dificultar el acceso de los diputados, como ya se hizo en el Parlament de Catalunya. Pero será difícil que lo hechos se repitan si el despliegue policial se asemeja al de ayer.

DE FERRAZ A GÉNOVA / Para hoy, los indignados han previsto trasladarse a las sedes de los partidos que han pactado la reforma. El recorrido empezará en la sede socialista de la calle de Ferraz y acabará en la calle de Génova, en el cuartel general de los populares. Esta marcha se sumará a la concentraciones convocadas por los sindicatos UGT, Comisiones Obreras y USO en diversas ciudades españolas, que culminarán el próximo martes en Madrid.