La macrorredada antidroga concluye con 33 detenidos y 29 registros en La Mina y la Zona Franca

Esta es la mayor operación de la historia de los Mossos con cerca de 300 agentes desplegados

ROSA MARI SANZ / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La macrorredada contra un clan de la droga que los Mossos d'Esquadra han iniciado esta madrugada en el barrio de La Mina de Sant Adrià de Besòs sigue en marcha y se ha ampliado a un sector de la Zona Franca. Por ahora, la policía ha detenido a 33 personas y ha requisado importantes cantidades de cocaína, heroína y hachís en los 29 registros domiciliarios que ha realizado, ocho en la Zona Franca y 21 en La Mina, según ha detallado esta mañana el 'conseller' de Interior, Ramon Espadaler, informa Albert Segura.

La operación, en la que participan cerca de 300 mossos, ha empezado a las 04.00 horas y se ha focalizado en un matrimonio de un clan gitano dedicado a la compraventa de droga, y en camellos que la distribuían, y se espera que en las próximas horas aumente el número de arrestos. El juez que lleva el caso ha decretado el secreto de sumario. El 'conseller' ha precisado que esta es la operación policial en la que han participado un mayor número de efectivos de la policía catalana. A primera hora, según algunos testigos, se han vivido momento de tensión entre algunos vecinos y periodistas que intentaban informar sobre la macroredada.

En la operación participan agentes de las áreas regionales de recursos operativos (Arro), de seguridad ciudadana, brigada móvil (Brimo), unidad canina, de los grupos especiales de intervención (Geis), además de helicópteros, ha indicado Espadaler.

La policía mantiene acordonados diversas calles de La Mina, aunque sobre las 10.30 horas, la zona empezaba a recuperar la normalidad. A las 40 furgonetas de los Mossos se han sumado un helicóptero y una unidad canina. Los agentes han realizado los registros de forma simultánea para evitar que los sospechosos se avisaran entre sí, huyeran o se deshicieran de la droga. Algunas de estas entradas han sido por la fuerza.

La investigación, que se inició en diciembre del 2012, según ha concretado Espadaler, está centrada en un clan familiar que presuntamente se dedicaba a la distribución y venta de estupefacientes. Algunos vecinos han comentado que hace años que no se desarrollaba en este barrio de la periferia de Barcelona una operación policial de la magnitud de la que llevan a cabo hoy los Mossos d'Esquadra.