MISIVAS COMPROMETEDORAS

Los wasaps dejan en evidencia la estrecha relación entre Nicolás y García-Legaz

En uno de esos mensajes, el joven bromea con el secretario de Estado de Comercio y le dice que soñó con él

El secretario de Estado español de Comercio, Jaime García-Legaz.

El secretario de Estado español de Comercio, Jaime García-Legaz. / JW sh cmm

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El 'pequeño Nicolás' y el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, mantuvieron un estrecho vínculo personal. Francisco Nicolás Gómez Iglesias ha empezado a tirar de la manta y está dejando en evidencia a todos aquellos con los que mantuvo relación. 'La escopeta nacional' protagonizada por este muchacho aventajado de 20 años se ha empezado a plasmar en la publicación de mensajes de Whatsapp por parte del diario digital 'Elconfidencial' y 'El Mundo'. Uno de los nexos de unión entre el Gobierno y el conseguidor Nicolás pasa por García-Legaz a juzgar por la familiaridad que entre ambos muestran los correos intercambiados. García-Legaz aseguró que no ha mantenido ningún contacto con el joven desde el verano del 2013. Pero esa afirmación queda desmentida por un documento al que ha tenido acceso 'El Confidencial', ya que un wasap demuestra que el secretario de Estado de Comercio aprovechó la última Nochevieja para acordarse del joven, ahora acusado de falsedad documental, estafa y usurpación de funciones públicas: "¡Feliz 2014, Fran! Un abrazo, Jaime", firma el alto cargo del Ministerio de Economía.

La relación virtual entre García-Legaz y Nicolás da a entender que entre ambos había algo más que simple protocolo. Mientras el alto cargo del PP solo ha confesado que había coincidido alguna vez con él en FAES y que le recordaba por su enorme capacidad de convocatoria entre los chicos de su edad, lo cierto es que los correos publicados apuntan a un complicidad extrema en los más variopintos negocios y relaciones. La camaradería mostrada en lo virtual ha levantado suspicacias, mientras las relaciones del 'muchacho de la FAES' no dejan de sorprender. De la enjundia de esas relaciones, Nicolás parece menos 'pequeño' que lo que muestra su DNI y era efectivamente un intermediario entre el Gobierno y empresarios e inversores. García-Legaz parece una de las personas clave para la introducción del conseguidor en la élite del poder político y económico madrileño y eso pese a las múltiples barreras sociológicas (fundamentalmente la edad) que los separaban.  

En uno de esos mensajes, el joven bromea con García-Legaz y le dice que soñó con él. El dirigente del PP responde en el mismo tono que el chico: "¡Eso es que me van a hacer ministro!". Y le pregunta al joven cuándo volverá a Madrid. En otra de esas comunicaciones, es Francisco Nicolás quien le comenta a García-Legaz que tiene "un montón de cosas" que contarle. El político pregunta si hay "modelos" que quieren conocerle. Y en un tercer mensaje, en plena medianoche, el político le indica al pequeño Nicolás dónde se encuentra en ese justo momento respondiendo a una cuestión previa del chico. "En casa, en Boadilla, pero me vuelvo a ir". 

INTERÉS MUTUO

La mano derecha de Luis de Guindos muestra gran sensibilidad ante las peticiones de Nicolás, que por interés mutuo llego a llevar a su despacho a empresarios con intereses en invertir en España, o en países tan remotos como Guinea Conakry, según wasaps publicados por 'El Mundo'. En uno de ellos, con fecha del 10 de julio de 2013, le pide a su "jefe" (como llamaba a Legaz) que dé "apoyo institucional" a una compañía española interesada en construir un hotel en África. Un día después de ese mensaje, el secretario de Estado le contesta: "Diles que claro, que les doy apoyo institucional". El mensaje fructificó en una reunión física en el despacho de Legaz cuando la polémica por el 'pequeño Nicolás' ya había trascendido.

El cruce de mensajes de Whatsapp entre el miembro del Ejecutivo de Mariano Rajoy Jaime García-Legaz  y el 'pequeño Nicolás' ha dejado en evidencia las formas que rodean la actividad en la alta administración. Los resortes que describía la película de Luis García Berlanga 'La escopeta nacional' parecen plenamente vigentes.