Juventud para la UE

La juventud y los galones se han impuesto al currículo. Javier López, líder de la Joventut Socialista de Catalunya, será el candidato del PSC a las elecciones europeas tras derrotar ayer en las primarias a la jurista y funcionaria Eliana Camps, secretaria de Europa de la federación de Barcelona. El primero obtuvo el apoyo del 68,7% de los apenas 8.049 militantes y simpatizantes que participaron, frente al 28,9% que logró la segunda. Tenían derecho a voto 88.223 personas.

En un proceso eclipsado por otras primarias, las de Barcelona, y por la guerra interna entre la dirección y los críticos, López y Camps han protagonizado una batalla de guante blanco, aunque la aspirante derrotada denunció algunas trabas por parte de la cúpula, que, pese a mantenerse públicamente neutral, apostó desde el principio por el candidato ganador, que ahora el PSOE debe decidir en qué puesto le coloca en la lista del 25-M.

López, de 28 años, tomará el relevo de Maria Badia, de 66, que declinó repetir como eurodiputada. En un primer momento, la dirección del PSC promocionó a la secretaria de política europea, Esther Niubó, pero el líder de las juventudes, también afín al primer secretario, Pere Navarro, y con más apoyos internos, decidió postularse. La solución salomónica fue que ambos formasen tándem en una misma candidatura. Licenciado en Derecho por la Pompeu Fabra, de la que ha sido profesor asociado, López ha formado parte en los últimos cinco años de la Young European Socialists y en la actualidad integra el patronato de la fundación Rafael Campalans -el laboratorio de ideas del PSC-, el Consell Català del Moviment Europeu y la Universitat Progressista d'Estiu de Catalunya.

En un intento por sacudirse la etiqueta de oficialista, López se ha impregnado de un mensaje renovador: «La nueva generación del PSC pide paso», proclamó en la campaña. En juventud le ganaba a su contrincante, pero Camps, de 39 años, atesoraba un mejor bagaje profesional, tanto en conocimiento de idiomas como en una dilatada trayectoria profesional en la Administración catalana y europea en temas de la UE, de inserción laboral y de políticas de género. «Quiero poner al servicio del colectivo mi vocación de activista político para cambiar las reglas de juego donde se diseñan, en las instituciones europeas», reivindica López.