LAS ÚLTIMAS REVELACIONES SOBRE EL EXTESORERO POPULAR

Guindos y Margallo se contradicen sobre el efecto del 'caso Bárcenas' para España

El ministro de Economía dice que no teme por la confianza de los mercados y el de Exteriores, en cambio, admite el perjuicio para la marca del país

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Las novedades del'caso Bárcenas', con la confesión del extesorero al diario 'El Mundo' sobre la presunta financiación ilegal del PPy la publicación este martes en el rotativo madrileño de los originales de los papeles con la supuestacontabilidad Bdel partido no suponen, según el ministro de Economía,Luis de Guindos, una amenaza para laconfianzaenEspaña. El titular de Exteriores,José Manuel García-Margallo, en cambio, sí admite quelas informaciones publicadas sobre supuestos sobresueldos por parte del presidente del Gobierno, Mariano RajoysobresueldosMariano Rajoy, cuando era ministro "no favorecen la marca España".

Guindos afirma que no ha visto la más mínima repercusión del caso en cuanto a la evolución de los mercados. "Hoy [martes, 9 de julio] la prima de riesgo se sigue estrechando, ayer la bolsa subió, hoy vuelve a subir", ha apuntado el titular de Economía a su llegada al consejo de ministros de Economía de laUnión Europea(UE) enBruselas. "Hoy el Tesoro va a sindicar un bono de 15 años y eso pone de manifiesto la confianza de los mercados en España y en la estabilidad política" del país, ha añadido.

La imagen en el exterior

La opinión de Margallo se contradice con la de su colega de Gabinete al apuntar que las últimas revelaciones sobre el 'caso Bárcenas' ponen de manifiesto que se requiere "un mayor esfuerzo" para "subrayar las luces de España" sobre las sombras. "De laimagende España depende la financiación de la economía española, las inversiones para crear ocupación, las exportaciones y la externalización", ha señalado en un desayuno informativo. Margallo ha querido destacar el dato que indica que menos del 50% de los alemanes ven corruptos a los españoles, mientras que el 86% de éstos últimos suscriben la autoacusación.