EL PROCESO SOBERANISTA

El Govern da por aparcada la entrevista de Rajoy con Puigdemont

Puigdemont saluda a Rajoy durante la inauguración de la exposición sobre Joan Miró en Oporto (Portugal), el pasado 30 de septiembre.

Puigdemont saluda a Rajoy durante la inauguración de la exposición sobre Joan Miró en Oporto (Portugal), el pasado 30 de septiembre. / JORDI BEDMAR

FIDEL MASREAL / BARCELONA

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El Govern de Carles Puigdemont ya no confía en que tenga lugar la anunciada entrevista con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la Moncloa. Un encuentro que debía haberse celebrado este mes de enero, según avanzó el mismo 'president', pero que ahora, según fuentes del Palau de la Generalitat, parece que se queda aparcada definitivamente.

En la Moncloa se afirmaba hace una semanas que, después del congreso del PP de este pasado fin de semana, se fijaría el encuentro. Pero consultadas al respecto este martes, fuentes oficiales de Presidencia del Gobierno sostienen que "no existe ninguna novedad" respecto al encuentro, informa Pilar Santos.

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En la Generalitat interpretan que este silencio en realidad responde a una falta de voluntad por parte de Rajoy de recibir a Puigdemont: "No tiene ganas de recibirnos". La entrevista se comenzó a forjar al inicio de la llamada "operación diálogo" del Gobierno del PP. Y pareció tomar cuerpo cuando previamente los respectivos vicepresidentes, Soraya Sáenz de Santamaría y Oriol Junqueras, mantenían un encuentro en Barcelona para preparar el terreno. Pero de ese encuentro el pasado mes de enero ya salió el conocido encontronazo de posiciones respecto al referéndum.

TENSIÓN CRECIENTE

La agudización del conflicto soberanista, con el portazo de Puigdemont a la conferencia de presidentes autonómicos en el Senado y la tensión generada por el juicio a Artur MasJoana Ortega e Irene Rigau por la organización del proceso participativo del 9-N, han generado un clima de tensión evidente entre ambas instituciones. Este martes la portavoz del Govern, Neus Munté, habitualmente muy comedida en sus opiniones, ha sido especialmente crítica con el Gobierno del PP, al que ha acusado de radicalizarse, de usar una doble vara de medir y de incumplir su obligación y su deber de mantener una relación directa con la Generalitat.

En Presidència insisten en que su disposición a mantener la reunión con Rajoy sigue en pie y acusan a la Moncloa de haber tomado una "decisión unilateral incomprensible". La estrategia del Govern sigue siendo la de la mano tendida a un referéndum pactado con el Estado y a estudiar las relaciones entre Catalunya y España, así como el documento de Puigdemont de 46 puntos, que incluye reivindicaciones en financiación, infraestructuras y competencias propias. Mano tendida, sí, pero sin renunciar en ningún momento al referéndum unilateral.

Aparcar la entrevista entre Rajoy y Puigdemont supondría la confirmación de que, tras semanas de un intento de acercamiento por parte del Gobierno para buscar la negociación, ambas partes mantienen sus posiciones invariables y avanzan hacia el choque institucional cuando la Generalitat lleve a la práctica sus intenciones: aprobar la llamada ley de "desconexión" con el Estado e, inmediatamente, convocar el referéndum sobre la independencia de Catalunya.

EL PRECEDENTE

Hasta hoy, el único encuentro oficial entre ambos presidentes es el que tuvo lugar el 20 de abril del pasado año. En esa cita Puigdemont trasladó a su homólogo un documento con 46 reivindicaciones, entre ellas el referéndum. En relación a la consulta no hubo avance alguno sino la conocida posición absolutamente contraria del Ejecutivo del PP. En las otras demandas se acordó celebrar reuniones periódicas entre ambas vicepresidencias. Reuniones que por el momento no han dado frutos.

Una vez investido Rajoy tras las segundas elecciones generales consecutivas, Puigdemont anunció su intención de pedirle una entrevista para para proponerle un referéndum pactado y abordar otros asuntos sobre políticas sociales o infraestructuras que ya puso sobre la mesa en la anterior entrevista. Puigdemont acababa de pactar con la CUP una resolución en el debate de política general favorable a celebrar el referéndum como muy tarde la segunda quincena del próximo mes de septiembre.