PRIMERA VISITA A las tropas

El Gobierno aplaza el repliegue en Afganistán hasta después del verano

Morenés saluda al gobernador de la provincia de Badgis, ayer.

Morenés saluda al gobernador de la provincia de Badgis, ayer.

MAYKA NAVARRO
HERAT ENVIADA ESPECIAL

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De momento, las tropas españolas seguirán en Afganistán. Los planes del Gobierno socialista para que un 10% del contingente abandonara el país en el primer semestre de este año quedan en suspenso. Le bastó al nuevo titular de Defensa, Pedro Morenés, pisar suelo afgano y pasar unas horas en Qala i Naw y Herat para tenerlo claro: «No nos podemos ir todavía. Sería un grave error no culminar un trabajo tan bueno. Antes del verano no se moverá ni un soldado», aseguró el ministro tras la visita, dando por hecho que, si hay repliegue, empezará a finales de año.

¿Qué ha pasado? En realidad, nada. Sin perder de vista que el nuevo Gobierno no tiene prisa política por forzar el regreso, el repliegue solo tiene sentido con la transferencia de la seguridad a las autoridades afganas, y eso no ha ocurrido todavía. Además, para los mandos militares es trascendental que España tutele los trabajos de apertura de la llamada ruta Lithium, la única vía de comunicación por carretera de la provincia de Badgis, 107 kilómetros que unen Qala i Naw con Balah Murghab. Y esos trabajos, por las malas condiciones climáticas, y porque los insurgentes y talibanes no han puesto las cosas fáciles, van a un ritmo más lento del esperado. Morenés ya tiene claro que vale la pena el esfuerzo de quedarse un poco más y terminar el trabajo que se emprendió hace 10 años. Aunque eso cueste más dinero.

Antes del anuncio, Morenés habló a la tropa. Primero en Herat y luego en Qala i Naw. Y sorprendió porque en sus discursos no mencionó la palabrarepliegue, aunque luego quedó claro que fue porque la retirada no corre prisa. Tampoco habló de guerra; curioso después de haber escuchado al PP durante años recriminar a la exministra Carme Chacón que no reconociera la naturaleza bélica del conflicto afgano. Los colaboradores del ministro explicaron que este había optado por un discurso de perfil bajo porque se había planteado la visita con los propósitos de ver, escuchar y preguntar. Y así lo hizo.

MISIÓN COSTOSA/ También olvidó mencionar que se cumplen 10 años desde que los primeros militares españoles pisaron Kabul. Desde entonces han muerto 97, y la misión, la más cara de la historia, ha costado 2.500 millones de euros, pero ha devuelvo al Ejército español un protagonismo que había perdido en el escenario internacional. El ministro saludó uno a uno a decenas de militares. Se mostró amable y cercano. La guinda fue la visita al Role-2, un hospital dentro de la base, donde conoció el caso de una niña afgana herida. Se comprometió a telefonear alexconsellerXavier Pomés. «Pomés se tiene que llevar a esta niña al hospital Sant Joan de Déu. Aquí no le podemos salvar la pierna».