Catalunya Ràdio entrevista a un exjefe político de ETA no arrepentido

Desde que ETA cerró por derribo han sido muchos los exmilitantes de la banda terrorista que se han acogido a las vías de reinserción. Incluso algunos, como Iñaki Rekarte, se han atrevido a confesar en público su arrepentimiento y relatar la experiencia vivida en la organización. Pero no todos los exetarras reniegan de su pasado. Aitor Elizaran, considerado jefe político de ETA cuando fue detenido en el 2009, arremete contra sus excompañeros arrepentidos en una entrevista en Catalunya Ràdio, que se emitirá el próximo sábado a las 11 de la mañana en el programa 'El suplement'. Hace apenas ocho meses que ha salido de la cárcel y sostiene que, pese a la difusión que estos testimonios tienen en los medios de comunicación, los etarras arrepentidos son una minoría entre el colectivo de presos.

En un avance de la entrevista, grabada en un caserío de San Sebastián, Elizaran afirma que "hay una parte muy pequeña en la historia de ETA que se ha arrepentido en la cárcel" y atribuye estas actitudes a un intento de "justificar su fracaso personal a base de ridiculizar a lo que han pertenecido y la apuesta política del movimiento" etarra. Añade que tanto Iñaki Rekarte como los "otros" exterroristas reinsertados "no han sido capaces de aguantar toda la represión carcelaria y judicial que ha caído sobre ellos", y concluye que estos testimonios se han visto favorecidos por un "eco mediático" a su juicio excesivo.

PREGUNTAS SIN RESPUESTA

Durante la conversación, Elizaran se niega a responder a tres preguntas: si está arrepentido de haber formado parte de ETA, si la banda terrorista ha tenido sentido y si la organización ha fracasado en sus objetivos teniendo en cuenta la situación política actual del País Vasco. Lo que sí deja claro es que el final del terrorismo (él lo llama "lucha armada") es irreversible. "En un momento dado, ETA cree que desapareciendo aporta más a un proceso que pueda llevar a Euskadi a la libertad. ¿Cuándo va a desaparecer del todo? Cuando ETA decida que se dan las condiciones adecuadas para desaparecer", vaticina. Y concluye que "si ETA ha dicho que la lucha armada forma parte del pasado, es porque está convencida de eso".

Preguntado por el proceso independentista catalán, el exjefe político de ETA define a Catalunya como un "referente político" y confiesa sentir "envidia sana" de los catalanes por haber conseguido impulsar un proceso político "popular" que, en su opinión, se ha convertido ya en un "paradigma".