Elogio del pasado

Decía Jorge Manrique en las Coplas por la muerte de su padre que «cualquiera tiempo pasado fue mejor». El poeta filosofaba con la fugacidad del tiempo ante lo irremediable de la muerte. Pedro Sánchez y Jaume Collboni, en cambio, echaron mano ayer de los días de gloria del socialismo español y barcelonés para avalar sus respectivos proyectos para España y Barcelona. Y lo hicieron en uno de los graneros de votos del PSC, en el distrito de Nou Barris, la última parada del periplo de tres días por Catalunya del secretario general del PSOE.

El candidato al Ayuntamiento de Barcelona reivindicó los 32 años de gobiernos de izquierdas en la ciudad y recitó la lista de alcaldes socialistas: Narcís Serra, Pasqual Maragall, Joan Clos y Jordi Hereu. «Estoy orgulloso. Esta es la mejor carta de presentación ante los barceloneses», afirmó antes de destacar que cuando el PSC abandonó el consistorio, en plena crisis económica, dejó la «caja llena», mientras que el convergente Xavier Trias, añadió, «no ha invertido donde más falta hacía y se ha dedicado a levantar fronteras».

Sánchez también tiró de referentes y rememoró los logros conseguidos por Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero en sus años en la Moncloa. «Si Felipe González hizo posible la España de los derechos y Zapatero la de las libertades, nosotros haremos posible la España de las oportunidades», exclamó.

Durante en acto, una asamblea celebrada en el polideportivo de Can Dragó tras un paseo por el barrio, también tomó la palabra la número dos de la lista de Collboni, la concejala de Nou Barris Carmen Andrés, quien optó por arremeter, además de contra Trias y el proceso soberanista, contra los que podrían ser sus principales adversarios en los comicios: Podemos y Ciutadans. Así, Andrés rechazó el «paternalismo» de las ayudas y pisos sociales de CiU y el «mesianismo» de las nuevas fuerzas políticas. «En los barrios olvidados tenemos derecho a decidir, a decidir dónde queremos vivir o qué queremos comer cada día, no queremos el piso social ni la cola del banco de alimentos [...]. No necesitamos paternalismos, demagogia, humo ni la crítica o descalificación que utilizan los nuevos mesías; con eso no crearemos puestos de trabajo, sino cabreo y enfado», dijo.

Al final del acto, Sánchez y Collboni se sometieron a las preguntas de los asistentes. La mayoría reclamaron la derogación de la reforma laboral y la recomposición del sistema sanitario y educativo tras los recortes del PP. Sin embargo, una de las participantes les advirtió de que los votantes socialistas no pasan «ni una» a sus representantes, y otro reprochó a Collboni que no se prodigue por el barrio. «Mis amigos no saben quién eres», le avisó. Collboni respondió con humor: «Invítame a tomar un café con tus compañeros. Me vengo, me tomo un café, una caña y lo que haga falta».