La estrategia de conservadores y ecosocialistas

Camacho abandera el 'unionismo'

Alicia Sánchez-Camacho y Albert Rivera, ayer, en un acto en Barcelona.

Alicia Sánchez-Camacho y Albert Rivera, ayer, en un acto en Barcelona.

RAFA JULVE
BARCELONA

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Ya es precampaña en el PPC. En realidad, ya lo es desde el debate de política general del Parlament, cuando Alicia Sánchez-Camacho no solo propuso reducir en un 20% el número de diputados de la Cámara catalana. También esbozó las dos líneas maestras de una estrategia que anunció ayer. La primera es atacar al Govern de CiU por su gestión de la crisis, minimizar los tijeretazos de Mariano Rajoy y defender que el Gobierno central ayuda a Catalunya más de lo que dicen los nacionalistas. La segunda, y la más importante visto el cariz plebiscitario que han tomado los comicios, consiste en erigirse como abanderada de «los catalanes que se sienten españoles».

«Nosotros somos el único partido que defiende con firmeza, sin complejos y sin pasos atrás que Catalunya quiere seguir siendo española», afirmó Camacho. Lo dijo tras mostrar hacia dónde apuntará sus armas con tal de intentar no perder votos por culpa de los recortes del Ejecutivo central: el PSC y su cada vez más raquítico granero de votos, el área metropolitana de Barcelona.

'PESCAR' EN UNIÓ / Por supuesto que en la cuestión identitaria también reservará el PPC parte de munición contra CiU. Los populares creen que pueden pescar simpatías en los sectores menos soberanistas de la federación nacionalista, especialmente en Unió, pero ni eso ni alentar las dudas entre losbotiguersy demás empresarios les distorsionará una campaña en la que prevén organizar numerosos actos en el cada vez más descoloridocinturón rojo.

Por esa razón ya preparan el terreno erigiéndose en los únicos que hablan «claro», alertando de las «incertidumbres» que generaría una independencia y arremetiendo contra los socialistas. «La abstención del PSC en la votación de la consulta ilegal [que aprobó el Parlament] fue vergonzosa. Pudimos haber dicho unnotodos juntos a quienes nos quieren separar del resto de España», criticó Camacho, que lamentó que los socialistas rechazaran formar un «frente común de constitucionalistas como en Euskadi».

IGNORAR A CIUTADANS / En esa votación, solo los 18 diputados del PPC y los tres de Ciutadans expresaron un rotundono. Los líderes de ambas fuerzas, Camacho y Albert Rivera, coincidieron ayer en la presentación de la plataforma Catalunya tal cual, que reclama que la Generalitat garantice el bilingüismo y «adapte su régimen lingüístico a la Constitución, al Estatuto y a las sentencias firmes de los tribunales». O sea, una entidad que aboga por laminar la inmersión lingüística en las escuelas y que evidencia que esos dos partidos guardan más de una coincidencia en las relaciones Catalunya-España. Sin embargo, y pese al encuentro de ayer con Rivera, Camacho suele evitar hacer mención alguna de Ciudadans, que le arrebató simpatizantes en anteriores elecciones y que el 25-N podría aprovecharse del rechazo a la gestión de Rajoy y de la crisis del PSC.

La líder del PPC no solo emplea la táctica del silencio para no darle repercusión a Ciutadans. También la aplica al rehúsar responder a declaraciones como la de Alejo Vidal-Quadras, que instó al Gobierno a anular la autonomía de Catalunya y a preparar a la Guardia Civil para una intervención si la Generalitat persiste en la vía secesionista.