Tribuna

10 años sin Ernest Lluch

Montilla, Geli y Rubalcaba, ayer en la ofrenda floral en Maià de Montcal (Garrotxa), en el décimo aniversario del asesinato por ETA de Ernest Lluch.

Montilla, Geli y Rubalcaba, ayer en la ofrenda floral en Maià de Montcal (Garrotxa), en el décimo aniversario del asesinato por ETA de Ernest Lluch.

LLUÍS MARIA DE PUIG

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Hace 10 años que nos robaron aErnest Lluch, que nos privaron de continuar escuchándole, leyéndole, viéndole entre nosotros. Cuando el día 21 de noviembre del 2000Lluchfue asesinado por ETA, la sociedad catalana y española quedaron sacudidas con la noticia y se produjo una reacción multitudinaria de conmoción general.Lluch era una personalidad muy conocida y apreciada: catedrático universitario que había hecho escuela, historiador de Catalunya y España, especialista en la historia del pensamiento económico, de obra suficientemente extensa y divulgada, presente en tertulias y programas radiofónicos y televisivos, si bien lo que le hizo una persona generalmente conocida fue su condición de dirigente político socialista, ya que fue diputado y, más tarde, ministro de Sanidad.

Ernest Lluchhabía nacido en Vilassar de Mar (Maresme) el día 21 de enero de 1937. En Barcelona cursó el bachillerato en los años 1947-1955. Los últimos cursos de bachillerato simultaneó el estudio con el trabajo en el negocio familiar (fabricación de cinturones, correas, elásticos) haciendo de viajante de comercio por toda España. Al mismo tiempo que hacía el servicio militar en Barcelona comenzó, en el 1956, la licenciatura en Ciencias Políticas, Económicas y Comerciales en la UB, que obtuvo el año 1961, con premio extraordinario. Mientras hacía los cursos de doctorado en 1962, fue a completar los estudios a París con el profesorPierre Vilaren la École des Hautes Études de la Sorbona, y a su retorno inició la docencia en las clases prácticas de política económica y después como ayudante del profesorFabià Estapé, a quien consideró siempre su maestro, hasta que fue expedientado y posteriormente expulsado de la universidad en 1966 por actuaciones inaceptables para el régimen. En el 1970 presentó su tesis doctoral y se incorporó a la Universidad de Valencia, donde pasó 10 años de docencia, investigación y política.

La aportación deLlucha los estudios económicos y a la divulgación de la teoría económica comenzó desde muy joven. Su principal contribución fue a la historia del pensamiento económico fue el tema de su tesis doctoral,El pensament econòmic a Catalunya(1760-1840), que abría muchas vías de investigación histórica. Un hilo queErnest Lluchya no dejó nunca y que lo acabó convirtiendo en uno de los mejores conocedores del siglo XVIII catalán y español.

Desde muy joven tuvo inquietudes cívicas y públicas, y como tantos de su generación, se implicó en la política. Lo encontramos muy pronto en el embrión de las organizaciones unitarias catalanas, como por ejemplo la Taula Rodona de Forces Polítiques, predecesora de la Coordinadora de Forces Polítiques y de la Assemblea de Catalunya. Integrado en Convergència Socialista, participó en la creación del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC-PSOE), y más tarde ayudó a fundar el PSPV. En las primeras horas de la transición fue diputado por Girona en 1977 y repitió en 1979.

Ministro de Felipe González

En 1982 es diputado por Barcelona y es nombrado ministro de Sanidad en el primer Gobierno deFelipe González. Una vez ministro, realizó un trabajo absolutamente remarcable: fue el ministro de la universalización de la Seguridad Social, fue el impulsor de la reforma farmacéutica, fue el primero en establecer un departamento para la defensa de los consumidores, e inició estructuralmente la lucha contra el sida y el tratamiento sanitario del problema de la droga. Tuvo ocasión de actuar como un perfecto socialdemócrata y no la desaprovechó.

Cuando dejó los cargos políticos volvió a la universidad, su gran vocación. Pasó también una temporada en el Instituto de Estudios Avanzados de Paterson (Princeton, EEUU) donde trabajó sobre el origen de la economía matemática. Y desde 1989 hasta 1996 fue rector de la Universidad Menéndez y Pelayo, a la que dio un impulso y una elevación reconocida por todo el mundo.Lluchtuvo unos ámbitos vitales que le marcaron: Catalunya, Valencia, Zaragoza, Madrid y el País Vasco. Catalunya, para la que mantuvo una preocupación constante, por su historia, su cultura, su futuro. Pero expulsado de la UB se fue a Valencia, donde se implicó con la sociedad valenciana en todos los aspectos: los académicos, los políticos. Lo hizo a su manera, estudiando el país y elaborando un libro de referencia,La via valenciana. Madrid como diputado y ministro fue el espacio de su máxima realización política, especialmente en aquella etapa tan delicada e intensa de la transición. También Madrid fue para él un espacio privilegiado de estudio con sus archivos y bibliotecas.

Cuando entró en contacto con Euskadi, quedó impresionado, fascinado. Quiso conocerlo bien y lo estudió y lo vivió. Se enfrentó al problema central de Euskadi, el terrorismo. escribió, reflexionó y expresó su idea de la necesidad de encontrar una salida constitucional, política y pacífica, contra toda imposición. Combatió a los asesinos y también criticó a los antinacionalistas, con argumentos y propuestas razonables, sensatas, hablando de diálogo.

Mataron a aquel hombre amable y sabio, ahora hace 10 años. ¡Qué nos habría dadoLluchdurante estos años! La rabia al cabo del tiempo es aún inmensa. Su recuerdo permanece y permanecerá vivo entre nosotros para siempre.