Rajoy propone a Hollande no contabilizar en el déficit las bonificaciones para crear empleo juvenil

Reclama que el plan de la Unión Europea contra el paro de los jóvenes se aplique con "urgencia"

ELIANNE ROS / París

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El presidente español, Mariano Rajoy, ha llegado a su encuentro con el jefe del Estado francés, François Hollande, celebrado a última hora de la tarde en el Elíseo, con una propuesta para añadir al plan por el empleo juvenil hilvanado por la mañana en París por el eje franco-alemán.

Rajoy ha defendido que "las bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social para fomentar el empleo de los jóvenes no perjudiquen a la hora de contabilizar el déficit". Es decir, que no se incluyan en el cómputo. Una medida "transitoria" con la que considera que se podría estimular el crecimiento.

El jefe del Gobierno español ha estado de acuerdo con Hollande en que lo más importante es que la dotación de 6.000 millones de euros prevista para impulsar el empleo juvenil en los próximos 7 años se avance y pueda aplicarse a partir de otoño en lugar de esperar al primero de enero del 2014. "La situación es de urgencia", han corroborado.

Dar respuestas a los ciudadanos

En relación al otro eje del plan, que consiste en dar facilidades a las medianas y pequeñas empresas para que puedan financiarse, Rajoy ha propuesto que el Banco Europeo de Inversiones aumente de 10.000 a 30.000 millones de euros la dotación prevista para garantizar prestamos asumibles.

En su tercera visita al Elíseo desde la llegada de Hollande al poder, hace un año, Rajoy ha puesto el acento en la necesidad de adoptar "medidas útiles, entendibles y que se ejecuten ya". "A los ciudadanos hay que darles respuestas a la pregunta de por qué Europa es la única región del mundo que no crece", ha dicho después de comprometerse a cumplir con los objetivos de déficit. "Transmitiré a todas las instituciones que este compromiso debe cumplirse por encima de todo", ha declarado en la rueda de prensa conjunta con Hollande.

"La senda puede ser más tranquila, pero es preciso que las cuentas públicas estén saneadas. No es un capricho, es bueno para el crecimiento y para crear empleo", ha sostenido en referencia a la obtención en Bruselas de un margen de dos años como el concedido a Francia a la vista de que no era posible cumplir con el objetivo de la reducción del déficit al 3% del PIB.

Los barones del PP y el papel de los expresidentes

Rajoy se ha referido también a sus discrepancias con los barones del PP sobre la reducción del déficit de las autonomías. "Ha habido un interesante contraste de pareceres. Cada uno arrima el ascua a su sardina, se intentará hablar con todas las comunidades para encontrar una solución común, pero es imposible que sea del gusto de todo el mundo. No tengo interés en imponer nada, pero habrá una distribución del déficit por autonomías", ha manifestado.

En relación al papel que deben tener los expresidentes españoles tras la reciente entrada en escena de Jose Maria Aznar y de verse en París con Felipe González --ambos han coincidido en un foro sobre el futuro de Europa-- se ha mostrado algo irónico: "Tendrán el papel que ellos deseen. Estoy convencido de que quieren lo mejor para su país y si se les pide ayuda estoy convencido de que la prestarán".