La rueda

'Trumpisación' de los espíritus

Los políticos franceses han roto tras el ataque de Niza la unidad contra el terrorismo

JOSÉ A. SOROLLA

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Uno de los objetivos del yihadismo es romper o agravar la ruptura de la cohesión de las sociedades occidentales. En Francia, los dirigentes políticos, con excepción del Frente Nacional de Marine Le Pen, habían respetado el principio de mantener la unidad contra el terrorismo. Así ocurrió tras el ataque a 'Charlie Hebdo' y en los atentados del 13 de noviembre del 2015 en París.

Pero el atentado de Niza ha roto todas las convenciones y la oposición ha exigido al Gobierno más dureza. Pese a que se trata del ataque de un 'lobo solitario' cuyas vinculaciones organizativas con el yihadismo son dudosas, o precisamente por ello, los políticos han decidido traspasar la línea roja de la unidad.

Lo más sorprendente es la declaración de Alain Juppé, un político moderado, que el primer día dijo que «si se hubieran tomado todas las medidas», el atentado «no se hubiese producido». Esta falta de contención solo se entiende por razones electorales. Juppé es aún el candidato favorito en la primaria de la derecha (noviembre) para las presidenciales de abril del 2017, pero Nicolas Sarkozy le está comiendo terreno en las encuestas. Sarkozy ha sido el más suave, aunque ha lanzado a sus peones y lleva meses denunciando la «falta de autoridad del Estado».

La utilización partidista del atentado es aún más chocante si se recuerda que Francia sigue desde noviembre del 2015 en estado de emergencia, que permite a las autoridades hacer registros sin orden judicial, decretar arrestos domiciliarios, prohibir manifestaciones e impedir la circulación de personas y vehículos. Ante esta avalancha de críticas, Manuel Valls, nada sospechoso de blandura, ha denunciado que se pretende poner en cuestión el Estado de derecho y ha utilizado un concepto político: «La respuesta al Estado Islámico no puede ser la 'Trumpisación' de los espíritus», frase en la que Donald Trump sustituye a Le Pen. ¿Premonitorio?