Al contrataque

¿Perro o móvil?

SANDRA BARNEDA

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En poco más de cuarenta años, el mejor amigo del hombre ha pasado a ser el móvil y no el perro y, si nos descuidamos, los factores podrían alternarse pronto y nosotros terminar siendo los perros de los móviles. Por el momento, hay casi el mismo número de celulares que personas en el mundo: 6.800 millones y la cifra va en aumento. Pocas son las escenas que podemos contemplar sin divisar un 'smartphone' a nuestro alrededor.

Cabezas gachas, sonrientes o no, mirando extasiadas a una pantallita que entabla comunicación con el dedo índice de la mano izquierda o derecha. Rostros, con auriculares en las orejas, de mirada perdida y hablando al aire. Resulta difícil de creer que todo comenzara el 3 de abril de 1973; cuando un directivo de la compañía Motorola, Martin Cooper, realizó la primera llamada desde un teléfono TAV portátil desde la Sexta Avenida de Nueva York a su principal rival en el sector. Fue el primero en lograrlo, pero quedaba un camino por recorrer. El prehistórico aparato pesaba poco menos de un kilo, tenía dimensiones de ladrillo, se transportaba en una maleta y costaba cerca de 700.000 pesetas. En España, los primeros usuarios fueron Adolfo Suárez, el rey Juan Carlos y, apenas mil privilegiados. Tendría que pasar casi una década para que el gran público pudiera disfrutar de la telefonía móvil. Gracias a ella, hemos vivido momentos memorables en nuestra vida, mensajes que permanecerán en nuestra memoria como el mítico " Pásalo" o " Luis. Se fuerte" o que un político, Toni Cantó, lance la posibilidad de que sus votantes plateen alternativas vía WhatsApp. Pero no todo son ventajas. A día de hoy hemos alcanzado tal dependencia enfermiza al aparato -nomofobia- que activa nuestra compulsividad y nos aísla a golpe de un solo clic del exterior. Y como se trata de rizar el rizo, en el negocio de las 'apps', ya tienes FaceUp, una aplicación que calcula tu grado de adicción al aparato para evitar el 'Phubbing': relegar a quien nos acompaña y prestar más atención al dispositivo móvil.

Estamos ante un aparato que ha cambiado nuestra forma de vivir y relacionarnos: estamos comunicados, localizados y almacenados por él, distorsionando nuestra esfera de privacidad con la vieja promesa que todos compramos del confort y la comodidad.

A propósito del MWC

Desde el pasado lunes, Barcelona alberga la décima edición de la MWC -Mobile World Congress- y la expectación es máxima para conocer los grandes logros de la industria. 'The edge of innovation' -La era de la innovación- es el lema elegido para este año y sobre estas líneas reflexiono, a modo compartido, si lo que hemos logrado o, lo que compramos, fue y es una innovación o una involución de nuestro confort y comodidad. Yo sigo prefiriendo el perro que al móvil ¿Y tú?