Al contrataque
Iglesias y Errejón discuten y ganan
Lo más importante de la supuesta discusión de los dirigentes de Podemos es que se hable de ellos para intentar que su discurso sea hegemómico
Sílvia Cóppulo
Periodista y psicóloga.
Licenciada en Psicología y Doctora en Comunicación. Profesora de Comunicación en la Universitat de Barcelona
SÍLVIA CÓPPULO
¿Es transparencia o es arrogancia publicar en Twitter las opiniones antagónicas sobre la estrategia y la identidad de Podemos, como han hecho Pablo Iglesias e Íñigo Errejón? ¿Estamos ante formas de la nueva política o esta manera de hacer es tan vieja como la vanidad que mueve el mundo? ¿Puro exhibicionismo o un intento de medir la capacidad de atracción y de liderazgo de cada uno de los dos podemitas? ¿Alguien cree que se puede hacer un debate de las ideas a base de frases de 140 caracteres, aplaudidas o replicadas por todo aquel a quien le apetece una piuladeta? ¿Cómo es posible que al día siguiente echen agua al vino y digan que son el non plus ultra de la higiene, todo tan limpio y claro, que discuten «en abierto», nada que ver con las intrigas de palacio de los otros partidos? Mis oyentes tuiteros de la tertulia de la tarde noche en Catalunya Ràdio se sitúan casi a partes iguales en la doble posible respuesta: transparencia o arrogancia. Paremos máquinas. Aquí hay algo más. Quizá la discusión ventilada por Twitter entre Iglesias y Errejón les beneficia a ambos.
Estrategia comunicativa y poder
Podemos ha construido su proyecto político a partir de su estrategia comunicativa. Cuando Iglesias y Errejón marcan diferencias por Twitter sin hacerse sangre y al día siguiente alguien de los suyos sale a decir que son compañeros y que caminan juntos, consiguen otra cosa que si hablasen solos en una habitación: crean discurso entre la gente, y un discurso ejerce poder y crea hegemonía.
¿Qué es la democracia actualmente? ¿Qué o quién dice lo que está bien y lo que está mal? El prestigioso sociólogo Manuel Castells señalaba hace años que en nuestra sociedad la política es sobre todo política mediática, y que el poder se decide esencialmente en los medios de comunicación. Lo que no existe en los medios no existe en la opinión de la gente. Lo más importante de la supuesta discusión de Iglesias y Errejón a través de Twitter no son los matices de si Podemos necesita ser más o menos radical, seguir exhibiendo la cal viva o acercarse al PSOE, salir con camisas arremangadas y manchas de sudor para que se identifique con ellos el «pueblo» más obrero o bien ofrecer más seguridad a los votantes moderados. Lo más importante es conseguir que se hable de ellos. Si los periodistas en los medios viejos y los nuevos hablamos de eso, tanto Iglesias como Errejón como Podemos consiguen tener más poder. Es por eso que lo ventilan por Twitter, porque ambos quieren que su discurso sea el hegemónico, aquel con el que se identifica más gente. Lo que no tiene importancia es que el análisis de la situación sea perfecto, ni tan siquiera que sea verdad. No hace falta tener razón, hay que conseguir que los demás crean que la tienes. Acumularás más fuerzas y podrás ser aún más un líder carismático.
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