Entra en resonancia constructiva

TOMÀS NAVARRO

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

¿Eres negativo o constructivo? Si has leído bien, lo contrario de negativo no es positivo. Lo contrario de negativo es constructivo, o por lo menos en cuanto a contribución a la sociedad se refiere. No basta con ser positivo, hay que ser constructivo y aportar algo a la mejora del entorno donde vives, de ti mismo o de la sociedad en general.

¿Pero como puedes clasificarte en uno u otro cajón si primero no te explico en que consisten? Perdona, a ello voy ahora mismo...

Las personas negativas son fácilmente reconocibles, básicamente se pasan el día criticando, juzgando, quejándose, culpando a otros, atacando a quien se le pasa por delante -pero siempre a sus espaldas- y agobiados. Las personas negativas se juntan entre ellas ya que la crítica conjunta proporciona la sensación de que se tiene más razón. La persona negativa necesita de otras personas negativas para propagar su negatividad a los cuatro vientos. Es tanta su capacidad de influencia que incluso han llegado a a disponer de las mejores horas de emisión para poder propagar su negatividad por la televisión. Me preocupa, mucho, ver los shares de programas dedicados a destripar, criticar y opinar en clave negativa de todo y todos sin aportar absolutamente nada.

Ser negativo es fácil, solo tienes que hablar. Recuerdo a un grupo de personas con las que compartía espacio mientras nuestros hijos realizaban una actividad extraescolar. Santo Dios lo que llegaba a salir por aquellas bocas. Es indescriptible la virulencia devastadora de sus vacuas criticas hacia todo bicho viviente, incluidos sus compañeros de tertulia una vez abandonaban el grupo.

Basta ya de dedicarle tiempo a la negatividad, pasemos a describir la actitud constructiva. Adoptar una actitud constructiva va mucho mas allá de tener una actitud positiva, ya que implica hacer algo y pasar a la acción. Cuando tienes una actitud constructiva estas construyendo algo, estas haciendo que algo suceda y lo que haces es positivo, por lo que dejas el mundo un poco mejor de lo que estaba.

No se trata de hacer algo, se trata de hacer algo constructivo, algo con sentido. No trabajes, trabaja en algo con sentido. No corras, por correr, haz alguna actividad física que tenga sentido para ti, haz algo, pero haz algo que te aporte a ti, a las personas que te rodean y al mundo en el que vives. No hagas nada sin pensar en el sentido que tiene.

¿Cuantas cosas sin sentido haces al día? ¿Cuantas cosas haces que tienen repercusiones positivas para las personas que te rodean?

Puedes hacer muchas cosas por ti mismo, para ti y para los otros. Ayer leía a Angel Llacer y a Edward de Bono, aunque a priori no lo parezca ambos comparten mucho más de lo que podemos imaginar. De Angel me quedo con su actitud optimista, divertida y vital. Angel nos anima a que descubramos nuestro mejor talento y que lo explotemos de la misma manera que lo hace él. ¿Angel es feliz porque hace lo que quiere o quizás hace lo que quiere porque es feliz? Por otro lado De Bono nos propone que contribuyamos con nuestro talento a crear un mundo mejor. Que aportemos algo a la vida, a nuestra comunidad o a las personas con las que compartimos el mundo. Comparto con De Bono que no podemos pasar por el mundo sin dejarlo un poco mejor.

Algo siempre es mejor que nada. Quizás valores que tu aportación es insignificante, no importa, aporta algo, construye y haz que el mundo sea un lugar mejor. Quizás podrías descubrir tu talento y al ejercerlo serás feliz, con lo que seguro que estarás aportando mucho más de lo que imaginas ya que, por lo menos, en una persona feliz no cabe la negatividad.

¿Crees que podrías entrar en resonancia constructiva?