El compromiso histórico

Vivimos tiempos convulsos. Los partidos que han gobernado desde la transición buscan puertos refugio para resistir el temporal alimentado por la corrupción pero, sobre todo y no nos cansaremos de repetirlo, por la impunidad. Quienes no participan del sentido histórico hegemónico en el catalanismo soberanista entienden en esta clave la oferta de Artur Mas para formar una lista común del independentismo en unas elecciones pensadas para legitimar la transgresión de la legalidad vigente. Este lunes el hombre a quien le toca pagar los errores de 30 años de inmovilismo socialista, Pedro Sánchez, se pronunció muy tímidamente a favor de un frente a común con el PP si el auge de Podemos se consolida en las elecciones. No faltan referentes históricos para avalar este tipo de operaciones: desde el pacto social de la Europa de la posguerra mundial, protagonizado por democristianos y socialdemócratas, hasta la gran coalición que gobernó y gobierna en Alemania.

Este tipo de acuerdos no gusta a todos. La Esquerra de Junqueras se ha tomado la propuesta de Mas como un auténtico chantaje hostil. Otros colectivos califican este tipo de acuerdos de «antidemocráticos» por lo que implican de soslayo del pluralismo y de relajación del control de los gobiernos por parte de la oposición.

'Tangentópolis'

Con todo, llama la atención que nadie se acuerde estos días del llamado «compromiso histórico», el acuerdo que Enrico Berlinguer, líder del eurocomunismo italiano en los años 70 del siglo pasado, ofreció a la democracia cristiana. Nunca llegó a ejecutarse, pero removió las aguas de lo que años más tarde se llamó Tangentópolis. Le costó la vida al democristiano Aldo Moro, que estuvo dispuesto a pactar con los eurocomunistas. Algunos se pusieron nerviosos al ver peligrar el reparto del poder entre quienes sabían que nunca serían desalojados de él porque hacían de parapeto de Occidente en el contexto de la guerra fría. No es muy diferente de lo que les pasa a algunos al ver la sombra de Podemos como alternativa o al contemplar que Mas se desdice de todos los pactos de Pujol & Cia.