tú y yo somos tres

Cara a cara, pero sin dientes

FERRAN MONEGAL

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Era dificil que Joaquín Reyes superase aquella parodia que ya le hizo a Pablo Iglesias en El intermedio (La Sexta) en mayo del 2014, rodeado de bolsas de Alcampo llenas de humilde vestimenta. Gritaba: «Soy el faro del proletariado. ¡Soy el GPS de la izquierda!». ¡Ah! Aquella imitación fue muy buena. Era punzante. Mordaz. Con gancho. Ahora Reyes, contratado por la competencia (cadena Cuatro), ha intentado repetirla (Feis tu Feis). No le ha salido como aquella otra. Esta vez, eso sí, tenía el aliciente de contar con la complicidad  del propio Pablo Iglesias frente a él. Eso le ha dado un plus curioso. Pero con resultado blandengue. Ha sido una parodia amable en la que el líder de Podemos se notaba que sentía un gran confort. Cuidado cuando el político caricaturizado se siente cómodo. El masaje debilita tanto al imitado como al imitador. Seguramente por eso el  feis tu feis ha sido tan corto. Ha durado nueve minutos de reloj. O sea que alguien habrá considerado que ahí sobraban lengüetazos y faltaban dientes. Lo que ha resultado colosal ha sido el largo paseo previo por el sanedrín de Podemos hablando todos de la apasionante personalidad de su jefe. Les ha salido un impagable espot. ErrejónMonedero («Pablo es raro comiendo, mezcla mejillones y café con leche»), Carolina Bescansa, Verstringe («¡Pablo es una mezcla de Suárez y De Gaulle!»). También convocaron a Miguel Ángel Rodríguez como nota disidente en tan amable concierto. Contra todo pronóstico, M.A.R. estuvo mucho menos agresivo que en otras ocasiones. Dijo: «Pablo ahora empieza a saber que del dicho al hecho hay un gran trecho. Lo que me gusta de él es que ha pegado un meneo». Mientras el programa iba discurriendo, en los cortes publicitarios nos pasaban momentos del próximo encuentro de Pablo Iglesias con Ana Rosa Quintana (un especial del próximo martes, en T-5), en donde le veremos departir con niñas y niños que quieren preguntarle cosas. Ese mismo martes, a la misma hora, también estará Pablo Iglesias pasando tiernas veladas con Susanna Griso (Dos días y una noche, A-3 TV). O sea, competirá contra sí mismo en los dos imperios en un alarde de ubicuidad que ni el Espíritu Santo podría mejorar.

Esta avalancha de Pablo Iglesias en la tele es una operación publicitaria interesante cara a las elecciones. Pero dicen los expertos que es demasiado pronto. El político que salga en la tele más cerca del 26-J es el que puede influir más en el voto.