Muere Mike Nichols, director de 'El graduado'

Director de una de las películas estadounidenses más populares de los años 60, El graduado El graduado(1967), Mike Nichols, fallecido el pasado miércoles los 83 años, estuvo siempre bajo el influjo de este título tan recordado por su protagonista, Dustin Hoffman, y sus imágenes, como por las canciones escritas por Simon & Garfunkel para el filme, especialmente la titulada Mrs. Robinson.

Nacido en Berlín en 1931, Nichols tenía las tablas necesarias para pasar a la dirección. En 1955 había empezado su colaboración con la también futura guionista y realizadora Elaine May y los actores Alan Arkin y Barbara Harris, con los que fundó una pequeña e independiente compañía teatral. Después se prodigó por clubes de Nueva York haciendo número cómicos con May. El paso a los escenarios de Broadway fue rápido, y de ahí, el salto a Hollywood.

NUEVO CINE AMERICANO

El graduado fue su segundo largo, el más comercial de su carrera (por el que obtuvo el Oscar al mejor director); se trata de una de las piezas importantes del nuevo cine americano que tomaba forma con títulos como este y Bonny y Clyde. Su debut en la pantalla grande fue un año antes con ¿Quién teme a Virginia Wolf?, toda una prueba de fuego: ni más ni menos que lidiar con la explosiva pareja que conformaban Elizabeth Taylor y Richard Burton.

Aupado por estos dos éxitos, en los que demostró talento para la dirección de actores (Dustin Hoffman está muy bien en El graduado, pero aún más notable es Anne Bancroft como madre de la novia del atribulado protagonista y madura seductora), Nichols realizó a continuación dos películas un tanto acontracorriente. Trampa 22 (1970) resulta una farsa antimilitarista escrita por Buck Henry e interpretada por su amigo Alan Arkin y Orson Welles, mientras que Conocimiento carnal (1971) es una ácida reflexión sobre la sexualidad con Jack Nicholson (desde entonces uno de sus actores habtuales), Candice Bergen y Art Garfunkel, a partir de una obra del autor de cómics Jules Feiffer.

Con estos filmes ganó prestigio como autor. Poco éxito obtuvo con El día del delfín (1973), una muy curiosa película sobre delfines hiper-inteligentes que se saldó con un enorme fracaso comercial, lo mismo que ocurrió con la muy estilizada y retro Dos pillos y una herencia (1974). Nichols se apartó del cine durante unos años --trabajó entonces en la televisión y teatro-- y no volvió hasta una década después con Silkwood (1983), un amable alegato antinuclear con Meryl Streep.

Su carrera en el cine daría bandazos desde entonces. A títulos interesantes como Armas de mujer (1988), comedia agridulce sobre la diferencia de clases, le sucederían cumplidos pero huecos melodramas como A propósito de Henry (1991), acercamientos al relato fantástico como Lobo (1994) --con Nicholson-- y reciclajes de éxitos foraneos del estilo de Una jaula de grillos (1996), remake de la cinta italiana Vicios pequeños. Con Closer (2004) intentaría volver a los tiempos de Conocimiento carnal, pero sería su último filme, La guerra de Charlie Wilson (2007), un ácido drama político según guion de Aaron Sorkin (el creador de las series El ala oeste de la Casa Blanca y Newsroom), el que le haría recuperar buena parte del esplendor perdido.