El Macba se pone punk

El relevo en la dirección del Macba fue rápido y traumático (¿recuerdan la crisis de la pieza sodomita que provocó la dimisión de Bartomeu Marí?). Así que Ferran Barenblit, el nuevo responsable, en su puesto desde el 1 de octubre, no ha gozado de mucho tiempo para preparar una temporada a su gusto, pero ello no ha sido óbice para no empezar a dejar su impronta. Ahí van dos detalles importantes: los puestos vacantes de conservador del museo y de jefe de programas se decidirán por primera vez por concurso público, no por voluntad propia sino por imperativo legal, aunque Barenblit lo asume sin problemas; y la exposición estrella de la temporada es una apuesta suya: llevará por nombre ‘Punk. Sus rastros en el arte contemporáneo’ y explorará la herencia dejada por el transgresor movimiento en la creación actual. No es nueva, la muestra la presentó el año pasado el actual director cuando era responsable del Centro de Arte Dos de Mayo (CA2M) de Móstoles. Y fue un éxito de audiencia y de crítica. No en vano, "está llena de referentes para el público", afirma.

{"zeta-legacy-despiece-vertical":{"title":"Concurso para buscar jefe de programas y conservador","text":"Los nuevos aires en el Macba no llegan solo en forma de nueva direcci\u00f3n y nuevos planteamientos sobre hacia d\u00f3nde debe ir el centro, sino que llegan tambi\u00e9n con nueva normativa. A partir de ahora y por imperativo legal, los puestos del museo que no sean de confianza deben escogerse por concurso p\u00fablico. Y as\u00ed se har\u00e1 con las vacantes que dejaron Valent\u00edn Roma y Paul B. Preciado cuando fueron despedidos, el pasado marzo, de sus responsabilidades de conservador de la instituci\u00f3n y jefe de programas, respectivamente, a ra\u00edz de la crisis provocada por la exposici\u00f3n La bestia y el soberano. Ferran Barenblit, que formar\u00e1 parte del jurado, pide a los que opten a los puestos \"excelencia y experiencia\", adem\u00e1s de \"sinton\u00eda con su proyecto\". \u00a0\u00a0 \u00a0La nueva pr\u00e1ctica obedece a que en los nuevos Estatutos del museo, cambiados en febrero, se establece el Ayuntamiento, en lugar de la Generalitat, como administraci\u00f3n de referencia. Una apuesta hecha para evitar que en un futuro el Ministerio deje de aportar su parte, como hizo en el 2012, aduciendo que no se cumple con la ley de estabilidad presupuestaria. La adscripci\u00f3n a la \u00f3rbita del Ayuntamiento, \u00a0intransigente con el tema de los concursos, y el cambio en la ley que controla los consorcios, han dibujado el escenario de concurso p\u00fablico que Barenblit no preve\u00eda pero afirma asumir sin problema."}}

Pero que nadie espere encontrar una exposición de un movimiento musical sino de "un panorama cultural impreciso pero extraordinariamente poderoso en el cual aún estamos inmersos", apunta Barenblit. "El punk es una actitud: una actitud hecha de rabia, velocidad, ruido, incorrección, inconformismo, anti, negación, oposición o provocación que recorre el siglo XX, que se estira más allá del contexto anglosajón y más allá de la escena musical. Una explosión cuyos efectos siguen presentes", reflexiona David G. Torres comisario de la exposición. Así que la célebre pregunta que Johnny Rotten lanzó, en 1978, en el último concierto de los Sex Pistols: "¿Nunca os habéis sentido estafados?" se antoja casi retórica con la crisis, el paro, la corrupción y demás lindezas campando a sus anchas en la sociedad actual. Una rabia que en los 70 explosionó en el 'no futuro' esgrimido por el movimiento punk; y una rabia que todavía resuena, a criterio de G. Torres, en la creación contemporánea. De manera que la frase  'punk is not dead' cobrará más vigencia que nunca, en mayo, cuando el Macba despliegue las piezas realizadas por más de 50 artistas en las salas de su impoluto cubo blanco.

La muestra plantea, además, la relación de las artes visuales con las culturas populares contemporáneas, uno de los ejes que marcan la voluntad de Barenblit de repensar el museo con la vista puesta en los próximos 20 años. "¿Qué Macba queremos para el 2035?" es la línea que define su proyecto y que incluye, también, mirar el mundo desde una posición no hegemónica, recuperar narrativas olvidadas, generar pensamiento crítico y expansión geográfica. Y todo ello es lo que recoge el resto de programación planteada (herencia del anterior director pero plenamente asumida por el actual) y que cuenta como protagonistas con Antoni Miralda, los archivos de la Arab Image Foundation (AIF), la propia colección del museo, Andrea Fraser, José Antonio Hernández-Díez y una muestra que explora cómo en los 80, con la consolidación de la democracia, la cultura tomó relevancia como espacio de normalización de la vida política.

10,4 MILLONES DE PRESUPUESTO

José Antonio Hernández-Díez, en marzo, y Andrea Fraser, en abril, precederán al punk en las salas de exposiciones del museo. El primero con piezas de los 80 y recientes, y alguna inédita. Y la segunda con un planteamiento crítico sobre el mundo del arte y sus agentes. A la revolución punk le seguirá la presentación de la colección del museo con una inmensa pieza de Cildo Meireles como punto de partida y una exposición sobre la Arab Image Foundation que plantea el valor de la imagen. La recta final de la temporada la encarará Antonio Miralda, en octubre, y sus proyectos realizados en EEUU desde mediados de los 70 hasta a finales de los 90. Y los años 80 cerrarán el cartel indagando en el pasado cultural y político de España.

"Una programación que enlaza historia con futuro", a juicio de Barenblit, y que se llevará a cabo con un  presupuesto de 10,4 millones de euros (el año pasado fue de 4,6). La cifra sale de sumar las aportaciones públicas (4,3 millones del Ayuntamiento; 3 millones de la Generalitat y uno del Ministerio) y los recursos propios (2,3 millones), pero no es suficientemente generosa si se piensa en llevar a cabo la ampliación del centro alrededor de toda la plaza dels Àngels. El proyecto está en fase de estudio por parte del consistorio y se prevé tenerlo ejecutado el año que viene. Antes, pero, Barenblit y su equipo habrán tenido que decidir qué hacer con el acuerdo firmado con La Caixa.

ACUERDO CON LA CAIXA

En el 2010 ambas instituciones suscribieron un pacto para gestionar sus colecciones de forma conjunta. El convenio caducó en el 2014 y no se renovó en el 2015 dado lo convulsó que fue ese año en el Macba, con la crisis generada con la muestra 'La bestia y el soberano' y las posteriores destituciones y dimisiones; y con la inesperada muerte de Leopoldo Rodés, presidente de la fundación del museo. Pero nada indica que no se vaya a renovar en el 2016: "Es imprescindible que las dos principales colecciones de arte contemporáneo del país estén relacionadas", apunta Barenblidt. De hecho, desde la prescripción del convenio que se ha trabajado con una prórroga de facto. Para muestra, la exposición que el miércoles presenta CaixaForum con piezas de su colección, la del Macba y la de la Fundació Gulbenkian de Portugal.